Fed muestra división sobre rumbo de tasas
Las minutas de la última reunión de septiembre del Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal, revelaron que al interior del banco central de EU, hay cierta división y se ha intensificado el debate hasta dónde deberían extender su actual campaña de reducción de tasas de interés.
De los miembros con derecho a voto, Eric Rosengren, del Fed de Boston y Esther George, del Fed de Kansas City, votaron por que la tasa de referencia se mantuviera sin cambios. Mientras que, James Bullard, del Fed de Saint Louis, optó por un mayor ajuste.
Los miembros que estuvieron a favor del ajuste fueron Jerome Powell (presidente);John Williams (New York); Michelle Bowman (miembro de la junta); Lael Brainard (miembro de la junta); Richard
Clarida (vicepresidente); Charles Evans (Chicago) y Randal Quarles (miembro de la junta).
“Los participantes en general consideraron que los riesgos a la baja para las perspectivas económicas habían aumentado algo desde su reunión de julio, de forma particular, aquellos derivados de la incertidumbre y las condiciones de la política comercial”, señalaron las minutas.
Varios funcionarios presionaron para que en la declaración se señalaran los límites de la flexibilización y algunos participantes incluso se sienten incómodos con la brecha entre las expectativas del mercado sobre una mayor relajación y sus propias proyecciones para el apropiado camino de la política monetaria.
Los operadores en el mercado de futuro han llevado las probabilidades de recorte en la próxima reunión hasta el 90.4 por ciento y están viendo más de un recorte de tasas en este año. Analistas del Grupo Financiero Banorte indicaron que la división de opiniones en la Fed apunta a que las bajas en los réditos estarían acotadas.
El banco forma parte de los grupos que ven un recorte de 25 puntos base en la reunión de finales del mes y otra probable en la última reunión del año.
En contraste, el Grupo Financiero Monex señaló que la minutas dan “poca claridad sobre el rumbo futuro, pues nuevamente se subraya que la política monetaria no sigue un curso predefinido y que las decisiones futuras dependerán de la nueva información que se presente”.