MISIÓN CUMPLIDA
La inflación alcanzó en septiembre la convergencia a la meta de 3% anual fijada por el Banco de México, lo que favorece continuar con el recorte de tasas.
La inflación en México registró una variación anual de 3 por ciento en septiembre, con lo que se ubicó en el objetivo del Banco de México, lo que no sucedía en los últimos tres años.
La tendencia a la baja en los precios de los energéticos y de productos agropecuarios favorecieron la trayectoria descendente del índice inflacionario.
Este resultado y la desaceleración de la economía mexicana, más pronunciada a lo previsto, parecen tener la “mesa puesta” para que el banco central adopte una política monetaria más acomodaticia y agresiva en los siguientes trimestres, estimaron analistas de Grupo Financiero Banorte. “Creemos que Banxico continuará con su ciclo de relajamiento en lo que resta del año, con recortes de 25 puntos base en las dos reuniones que restan en el 2019, llevando la tasa de referencia a 7.25 por ciento”, indicaron. La balanza no subyacente (productos agrícolas, energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno), reportó una variación anual de 0.7 por ciento. Es la cifra más baja desde que hay registros disponibles en el INEGI, a partir de 1983. Por otra parte, la balanza subyacente (mercancías y servicios) se ubicó en 3.8 por ciento anual, por lo que acumuló cinco meses consecutivos, prácticamente, en el mismo nivel.
“La inflación subyacente sigue siendo relativamente alta y su persistencia continúa siendo preocupante, no obstante, con una actividad débil prevista en el futuro, esperamos que este componente se reduzca durante el resto del año, terminando el año en 3.6 por ciento”, señaló el centro de estudios económicos de Citibanamex en un reporte.
En la variación mensual, la inflación se estableció en 0.26 por ciento respecto a agosto, mientras que la acumulada se ubicó en 0.89 por ciento, le menor para un lapso similar desde 2015.