“Ya, tranquilos, ya ni modo... ya dígales, no quiero pedos, ya no quiero desmadres”
El secretario Alfonso Durazo asegura que “se pudo haber ganado pero ¿a qué costo?”
OVIDIO GUZMÁN Hijo del ‘Chapo’
Para el gobierno federal el operativo en Culiacán, que concluyó con la liberación del narcotraficante Ovidio Guzmán, fue “un tropiezo táctico” que no debe servir como ejemplo para desestimar la estrategia contra la violencia y la inseguridad en México, según lo dicho ayer por el titular de la Secretaria de Seguridad Ciudadana, Alfonso Durazo. El funcionario acudió este a la conferencia del Presidente para dar un informe sobre el operativo del jueves 17 de octubre, que dejó un saldo de ocho personas sin vida y 19 heridos. Consideró que “siempre hay probabilidades de que un operativo de esta naturaleza salga mal”. Reconoció que “fue una acción precipitada”, que si bien “merece ciertamente una crítica, pero no así
“¿De qué sirvió la captura de cabecillas, si la inseguridad y la violencia crecieron exponencialmente?”
la estrategia general de seguridad. Son dos cosas distintas”. Acompañado del gabinete de Seguridad federal, insistió en que la decisión de retirarse del domicilio ubicado en el fraccionamiento de Tres Ríos de Culiacán se trató de “una decisión de Estado”. Justificó que el operativo “pudo haberse convertido en un episodio de guerra y derramamiento de sangre inocente”, pero “se resolvió privilegiando el retorno a la paz y la tranquilidad de la población”. A pesar de que durante el operativo el crimen organizado superó en número a las fuerzas del orden, el secretario enfatizó que “ninguna organización delictiva, por más pertrechada que esté, es más poderosa que el Estado en términos bélicos”. “En Culiacán habría sido fácil recurrir a un combate de exterminio sin cuartel, no respeto a las garantías individuales y al final de cuentas habríamos ganado, pero ¿a qué costo?”, cuestionó.
Se lanzó contra las estrategias de los gobiernos pasados, quienes en su “guerra contra el narco”, sólo se “alentó la espiral de violencia”. “¿De qué sirvió la captura de cabecillas, si la inseguridad y la violencia crecieron exponencialmente?”, dijo. Destacó la necesidad de dejar de lado la fantasía de que es posible superar la inseguridad y la violencia, mediante estrategias represivas.