Juez ordena a Trump revelar sus impuestos
Fiscales indagan pago a actriz porno para no hablar de su vínculo con el presidente
El Segundo Tribunal de Apelaciones de Circuito en Nueva York ordenó a la firma Mazars LLP, que lleva la contabilidad del presidente Donald Trump, entregar ocho años de sus declaraciones de impuestos personales y corporativos a los fiscales de Manhattan, que lo investigan por evasión.
El fallo significa un golpe a los intentos del mandatario de mantener sus ganancias personales en secreto. Durante su campaña electoral, Trump prometió publicar sus impuestos, aunque nunca lo ha hecho.
La oficina del fiscal de distrito de Manhattan, Cyrus Vance, busca las declaraciones de impuestos como parte de una investigación criminal sobre el presidente y el negocio inmobiliario de su familia.
Vance pidió estos documentos en su pesquisa sobre un pago a la actriz porno, Stormy Daniels, para comprar su silencio por una supuesta relación con Trump. La investigación, que examina cómo Trump y su empresa reembolsaron 130 mil dólares durante la campaña presidencial de 2016 por el abogado de Trump, Michael Cohen, quien cumple una pena de cárcel de tres años por encubrir esas transacciones del ejecutivo. Trump pidió a la Corte Suprema pronunciarse sobre el caso y tiene 10 días hábiles para presentar su apelación.
El mandatario se ha negado a hacer públicas sus declaraciones de impuestos, lo que rompe con una tradición de décadas por parte de los candidatos presidenciales estadounidenses, que en un gesto de transparencia divulgaban sus documentos impositivos. Trump es el primer presidente, desde Richard Nixon, que se niega a difundir sus declaraciones de impuestos.
En mayo pasado el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, se negó a entregar las declaraciones de impuestos del presidente a investigadores de la Cámara de Representantes, al decir que la solicitud no se basaba en “un propósito legislativo legítimo”.
Ante el acoso, el mandatario decidió dejar Nueva York para convertirse en residente de Florida, un cambio que, de acuerdo con fuentes cercanas a Trump, fue realizado principalmente con fines fiscales, ya que el estado de Florida no recauda el impuesto sobre la renta.