Septihambre, octuhambre y novihambre
Entre meseros y otros empleados que atienden cada año por igual springbreakers que a turistas nacionales ansiosos por tomar una foto de sus pies arenosos frente al mar, hay un temor recurrente a una fase del año que se aproxima: los meses de “temporada baja”. “Septihambre, octuhambre y novihambre” suelen llamarlos porque ante el menor número de clientes sus ingresos bajan rápidamente. Sumen a esa circunstancia cíclica que ahora además… sobreviven a una pandemia.
Quienes en estos días planean viajar durante en esa temporada encontrarán precios que se remontan quizás a los días en los que las ofertas de las aerolíneas de “bajo costo” rompieron el mercado nacional de transporte aéreo.
Volar a Cancún desde la Ciudad de México para echar “El Grito” la semana del 16 de septiembre cuesta en total mil 746 pesos a pagar a Viva Aerobús, de acuerdo con sus datos disponibles ayer. El INEGI divulgó esta semana que en julio las tarifas aéreas fueron 25 por ciento más bajas que las de un año antes. Los hoteles en plena zona hotelera ofrecen precios desde unos 400 pesos por noche para septiembre. Avión y hospedaje por menos de un salario mínimo mensual, en plenos días de fiesta nacional.
Quizás no consigan con esos precios en el mejor asiento ni la manera más cómoda de viajar, pero hacerlo es posible. Claro, el Grand Velas de la Riviera Maya todavía ofrece tarifas de unos 25 mil pesos por noche.
El INEGI también comprobó la tendencia para este negocio, las tarifas de hotel cayeron 8.5 por ciento en julio respecto al mismo mes del año pasado. Bajaron pese a que durante esta “temporada “alta” de 2020 en hoteles como el Hard Rock de
Cancún fue posible ver a medio centenar de rubios personajes celebrando el Día de la Independencia de Estados Unidos, mientras ondeaban en la piscina globos de color rojo, azul y blanco.
No es común este desplome. El año pasado las tarifas de hotel seguían aumentando levemente y en 2018 incluso se elevaron 6 por ciento. El equipo de Viva Aerobús explica directamente lo que ocurre:
“Viva Aerobus, la aerolínea de ultra bajo costo de México, informa su número de pasajeros de julio 2020, sumando más de 467 mil (sic). Ello implicó un decremento del 61.1 por ciento en comparación con julio de 2019, disminución que resulta de los efectos de la actual pandemia en la demanda de vuelos”, informó la empresa este fin de semana en un boletín para medios. ASUR, la compañía de Fernando Chico Pardo que administra aeropuertos como el de Cancún y Mérida informó lo siguiente respecto a la temporada alta de este verano: “ASUR, Grupo líder internacional de aeropuertos con operaciones en México, Estados Unidos y Colombia, hoy anunció que el total de pasajeros por el periodo del mes de julio de 2020 disminuyó en 77.6 por ciento comparado con julio de 2019, reflejando decrementos de 74.7 por ciento en México, de 62.4 por ciento en Puerto Rico y en Colombia 99.8 por ciento, impactado por graves recesiones en los viajes de negocios y de esparcimiento derivados de la pandemia de Covid-19”. Consideren la gravedad del caso de Cozumel, una isla a la que el mes pasado solo llegó uno de cada 10 aviones que aterrizaron en julio de 2019.
Si bien los precios son buena noticia para ustedes como consumidores, el sector turístico está a punto de entrar tal vez en la fase más difícil de su historia todavía durante este otoño, con un repunte en los casos de coronavirus en México que ya supera los 50 mil muertos y el mensaje que eso manda a potenciales turistas del mundo. El equipo del presidente Andrés Manuel López Obrador debe hacer un plan de emergencia pronto, pues además, desafortunadamente Cancún, por ejemplo, recientemente también se convirtió en un foco de grave inseguridad.
¿ERROR?.
“Los precios son buena noticia para los consumidores, pero el sector turístico está a punto de entrar tal vez en la fase más difícil de su historia”
Director General de Proyectos Especiales y Ediciones Regionales de El Financiero