Cae Miguel Torruco
Todavía hay muchos que se sorprenden del caos que ha provocado Miguel Torruco y el autollamado gobierno de la 4T, en el sector económico más pujante y con mayor crecimiento de los últimos 10 años, el turismo, sin embargo, el desastre en el que se ha convertido este sector, ya se anticipaba con la desaparición del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) y otras series de acciones que conformaron un manual de cómo destruir en poco tiempo algo que genera uno de cada seis empleos formales en el país. Ha sido error tras error de Miguel Torruco que han ocasionado que la actividad turística haya retrocedido por lo menos, dos décadas, después de que traía una inercia ganadora en el último sexenio en donde llegó a ubiproponga carse en sexto lugar mundial en cuanto a turistas internacionales, amén de que los ingresos por divisas colocaron a esta actividad como la tercera a nivel nacional. Luego de las manufacturas y las remesas
Al principio del sexenio se vio con cierto optimismo que hubiera llegado un hombre conocedor a Sectur, empero, con el paso de los días se observó a un funcionario timorato, zalamero como el que más, incapaz de llevarle la contraria al presidente de la República.
Tuvieron los estados del país que rascarse con sus propias uñas, al padecer el abandono del gobierno central en las tareas de promoción de producto turístico nacional.
Así, esfuerzos regionales han mantenido la afluencia de visitantes, como en Quintana Roo, entidad que gobierna Carlos Joaquín González, quien creó su propio Consejo de Promoción Turística, además de otros esfuerzos institucionales que le han permitido mantenerse en el ánimo del turista nacional e internacional.
Caso contrario ha sucedido en Guerrero, de Héctor Astudillo, que no atinan en la puntería hacia el target que necesitan trabajar y solo dan palos de ciegos con el respectivo dispendio de recursos. Su reciente spot denominado Mom I’m in Acapulco respondió más una gracejada de estudiantes de marketing que a un esfuerzo serio que reposicionara a ese destino en el interés de los turistas.
Acapulco se debate entre la inseguridad y la corrupción del ayuntamiento, y con ello aleja incluso a aquellos fieles visitantes que tienen a ese puerto como su segunda casa.
En dónde está Miguel Torruco, si tuviera un poquito de dignidad ya se hubiera ido a su casa a cuidar a sus nietos. Porque eso de dejar a expensas de buitres y mercenarios el manejo del sitio web VisitMéxico, fue la puntilla a los escasos esfuerzos que se hacían para promover la oferta turística.
En una industria tan competida a nivel mundial, esta falla monumental hizo que se relamieran los bigotes los competidores de México, porque esas divisas que genera el turismo irán a parar a sus países y empresas.
La ruina nacional que han causado las decisiones de Andrés Manuel López Obrador en la otrora llamada industria sin chimeneas es de proporciones mayúsculas, ya que le birló a sector turistero del país, los recursos económicos con los que se fondeaba el CPTM y que eran del orden de 5 mil millones de pesos anuales, en promedio.
En dónde está ese dinero que proviene del impuesto a los turistas, el derecho al no residente, pues se tira en un barril sin fondo que significan Dos Bocas y el aeropuerto de Santa Lucía, además de fondear los programas político-asistenciales de AMLO. La cúpula empresarial del sector de turismo, como el Consejo Nacional Empresarial Turístico, también ha sido omisa a la catástrofe, ya que con su silencio han avalado la destrucción del turismo en el país.