Se le suben todas las pulgas al Trife
Como si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación no tuviera encima la resolución de registro a los nuevos partidos políticos (básicamente el de México Libre de Margarita Zavala y Felipe Calderón; y Fuerza Social de Pedro Haces y que presidiría Gerardo Islas), y las impugnaciones relacionadas con la elección del presidente de Morena, ahora… –redoble de tambores– enfrenta señalamientos de irregularidades detectadas en la revisión de la cuenta pública 2018, cuando era presidido por Janine Otálora. Así, ¡como lo están leyendo!
LES CUENTO… (VAYAN POR UNA TACITA DE CAFé Y UN PAN DULCE)
La Secretaría Administrativa del Tribunal utilizó espacios y recursos públicos para instalar y operar una cafetería dentro de las instalaciones oficiales, la cual operó sin ingresar los recursos ahí obtenidos comercialmente a las finanzas de la institución, algo así como cinco millones de pesos. Pero, además, tuvieron la ocurrencia de ordenar la construcción de una guardería infantil también ahí adentro, donde se encontraron 43 observaciones de incumplimiento de todas las normas relativas a estancias infantiles y –lo peor– que sólo tres servidores públicos inscribieron a sus hijos ahí, en un proyecto en el que se desembolsaron 22 millones de pesos. Independientemente de las responsabilidades administrativas, no se han promovido acciones penales por indebido ejercicio de la función pública.
Hasta ahí, parece que la 4T hará justicia al sureste mexicano.
Sin embargo, esos sueldos no checan con los que cotizó el consorcio FCC/Cicsa (de Slim), según el documento IPE-03 “Listado de Insumos que intervienen en la integración de la propuesta” de su oferta económica, que indica que una jornada de un oficial albañil es de $713.13 y la de un operador de motoniveladora de $1,180.80. Es decir, que el sueldo mensual del albañil rondaría los $21,000.00 y el operador de motoniveladora los $35,000.00. ¿Y la secretaria del trabajo, Luisa María Alcalde, apá? Ni sus luces.