Durazo, opción perdedora para Morena
Alfonso Durazo Montaño sabe que cualquier cosa es mejor que estar al frente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, por ello ha decidido lanzarse a una aventura incierta en donde el resultado final está en el aire. Estamos hablando de la gubernatura de Sonora. Los negativos que trae el titular de la SSPC arrasan cualquier virtud que pudiera tener, toda vez que deja su cargo en medio de una crisis severa e inédita en materia de seguridad pública; los índices delincuenciales oficiales dan cuenta de ello. ¿Cuáles son los méritos de Durazo para buscar ser gobernador de su estado natal? La verdad solo contar con el apoyo de AMLO y por ende de Morena, y por esta razón se presentará como una opción competitiva en un estado en donde la gobernadora priista Claudia Pavlovich está calificada como la número uno del país en cuanto a su eficiencia y probidad.
Desde luego es mejor para el todavía jefe policiaco entrar a una competencia que tiene posibilidades limitadas de ganar, que quedarse como titular de la Secretaría a su cargo, ya que con la actual no estrategia que tiene para combatir a los criminales, no hay forma que se revierta la inseguridad en el país, aunque tuviera por delante 10 años para hacerlo.
Ahora los sonorenses estarán ante el dilema de votar por la continuidad del proyecto priista que tan buenos resultados ha entregado en la persona de Claudia Plavlovich o buscar un cambio en la persona de Durazo.
Mientras son peras o manzanas, diremos que la gobernadora ya es sujeta de la guerra sucia, en donde un día le inventan la propiedad de empresas e inmuebles y otro, estar coludida con los capos de la droga. Lo cierto es que en la realidad la señora ha sabido gobernar con transparencia y rendición de cuentas, amén de que ha consolidado un prestigio personal incuestionable. Aunque ella no estará en la boleta en la elección para gobernador, creen sus adversarios políticos que si logran que los electores de ese estado tengan dudas sobre su actuación, seguro, piensan ellos, le permitirá ganar a Durazo.
Este silogismo es muy burdo y de ninguna manera redituará votos hacia sus adversarios políticos.
La realidad es que el exsecretario particular de Vicente Fox, tiene pocas posibilidades de ganar y aunque algunos periodistas de Sonora mencionan que cuenta con el apoyo de los cárteles de la droga, lo cierto es que no cuenta con la simpatía de la mayoría de sus paisanos. Las ganas de novillero han desbordado al miembro del gabinete del presidente de la República, ya que sin contar con la venia de su jefe se aventó al ruedo y confesó abiertamente su deseo de participar en “extender la política de la 4T al estado de Sonora”.
“Sí debo decir que políticamente no me mando solo y que renunciar a la responsabilidad que hoy tengo encomendada es una decisión burocrática, y aunque el presidente no es un militante, debo solicitar su autorización para dejar el cargo”. Ahora viene el dilema sobre quién ocupará su cargo que, para el caso, será más de lo mismo, en virtud que la no estrategia de seguridad no se moverá ni un ápice de la política que tiene como objetivo el apotegma: Abrazos no balazos. El equipo de AMLO no pierde gran cosa, pero sí ya preocupa a los sonorenses el regreso a su terruño de un funcionario que ha cambiado de ideología y de partido político en donde milita, como calzones, entonces ante este mercenario de la política, se le complica a Morena arrebatarle el estado al PRI.