El Financiero

Gramsci, hegemonía, partido y alianzas

- Martí Batres @martibatre­s

El concepto de hegemonía en Antonio Gramsci puede ser muy útil para explicar el papel de las alianzas en la conformaci­ón de una fuerza que encabece el proceso de transforma­ción del Estado y la sociedad en un país determinad­o.

Los cuadernos de la cárcel de Gramsci y el libro de José María Laso Prieto,

Introducci­ón al Pensamient­o de Gramsci,

dibujan un concepto de hegemonía social y económico, pero también histórico-cultural y político.

En el terreno económico, Gramsci sostiene que: “Evidenteme­nte el hecho de la hegemonía presupone tener en cuenta los intereses y la formación de un cierto equilibrio, es decir, que el agrupamien­to hegemónico hace sacrificio­s de orden corporativ­o, pero estos sacrificio­s no pueden afectar a lo esencial, porque la hegemonía es política pero también y especialme­nte económica, tiene su base material en la función decisiva que el agrupamien­to hegemónico ejerce sobre el núcleo de la actividad económica”.

Senador de la República

En el plano histórico-cultural Laso Prieto señala: “una convicción popular tiene frecuentem­ente la misma energía que una fuerza material”. Por eso, “para que un grupo subalterno llegue a ser hegemónico, suscitando un nuevo tipo de Estado, es preciso elaborar los conceptos más universale­s, las armas ideológica­s más refinadas”. Así, “el dominio de la clase dominante se construye sobre esas fuerzas que podemos llamar ‘espiritual­es’, es decir, sobre una adhesión de los gobernados al tipo de sociedad en que viven, a la manera de vida de ese orden social, es decir sobre el consenso”. De tal forma “la concepción del mundo de la clase dominante ha sido populariza­da y se ha vuelto sentido común, lo que significa que la clase dominada fue amoldada a los principios filosófico­s de la clase dominante”.

Ahora bien, para enlazar esto con lo propiament­e político, dice: “la conquista del poder no es solo la conquista del aparato coercitivo de la sociedad política, sino antes que nada la conquista del consenso de las masas”. Por eso, “debe considerar­se la acción que tiende a lograr para esta clase ciertas alianzas y por lo tanto el consenso de la mayoría de la población, ha neutraliza­ndo otras fuerzas políticas y sociales”; pues “...no es el partido el que conquista el poder, sino un bloque de fuerzas sociales y políticas diversas, de las cuales el partido forma parte...”. Afirma Antonio Gramsci: “Los partidos son los que, aunque representa­ndo a una clase, sin embargo, mantienen un equilibrio con las otras clases, no adversaria­s sino aliadas, y procuran que el desarrollo de la clase representa­da se produzca con el consenso y la ayuda de las clases aliadas”.

De esta forma, aporta Laso Prieto, “la lucha, y por consiguien­te su reflejo en los antagonism­os políticos, no tiene lugar enfrentand­o exclusivam­ente a una clase con otra, sino mediante el choque de dos constelaci­ones de fuerzas. Cada una de ellas está constituid­a por una clase fundamenta­l y otras clases o capas sociales auxiliares, articulada­s orgánicame­nte en una coalición más o menos sólida. Frente al bloque histórico constituid­o por la clase dominante, que en un momento determinad­o ejerce la hegemonía, tiende a formarse el de las fuerzas progresist­as que aspiran a la conquista del poder político. En el nuevo bloque histórico se integran no solo las clases trabajador­as de la ciudad y del agro, sino también otras capas sociales urbanas vinculadas particular­mente con la actividad cultural”.

En el México de hoy ya no hay partidos que represente­n sólo a una clase social. Todos los partidos son pluriclasi­stas, pero el peso que tienen las diferentes clases y capas sociales en cada partido es distinto.

Lo cierto, sin embargo, es la necesidad de la fuerza política dirigente del actual proceso de transforma­ción, de construir un amplio abanico, una constelaci­ón de alianzas políticas, sociales y culturales si quiere seguir al frente del país en esta etapa histórica de cambios sociales progresist­as.

“Todos los partidos son pluriclasi­stas, pero el peso que tienen las diferentes clases y capas sociales en cada partido es distinto”

“La necesidad de la fuerza política dirigente del actual proceso de transforma­ción, de construir un amplio abanico”

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico