Indagan por homicidio culposo a Dr. de Maradona
El médico personal del exfutbolista responde: “no soy responsable de su fallecimiento”
La policía argentina allanó la casa y consultorio de Leopoldo Luque, neurólogo personal de Diego Armando Maradona, llevándose el historial clínico del astro del fútbol dentro de la causa que se le abrió por “homicidio doloso” y se investigan las circunstancias de la muerte del futbolista.
La justicia argentina ordenó los operativos tras las declaraciones de las tres hijas del futbolista, Dalma, Gianinna y Jana, quienes pidieron una revisión de las medicaciones que Luque y su equipo le recetaron a su padre en los últimos meses de tratamiento en las clínicas Ipensa, de La Plata, y en la Clínica Olivos, lugar este último donde Maradona fue intervenido por un tumor en la cabeza, del cual salió bien. Alrededor de 60 policías efectuaron los allanamientos la mañana de ayer en la casa del médico neurólogo y en la clínica de Luque en Buenos Aires.
Después del allanamiento, Luque dijo que entregó a los investigadores todos los registros médicos de Maradona, así como computadoras, discos duros y celulares. “No soy responsable de su fallecimiento”, sostuvo.
El galeno defendió su tratamiento al astro del futbol, quien murió el miércoles por un infarto cardiaco tras ser operado por un edema cerebral el pasado 3 de noviembre. El excapitán de la selección argentina había cumplido los 60 años hace casi un mes. “Se hizo lo que había que hacer y más también”, subrayó Luque, quien acabó llorando en el transcurso de la rueda de prensa de 40 minutos. “No tengo nada que reprocharme”. Argumentó que era muy difícil tratar con Maradona, al asegurar que se resistía a recibir tratamientos médicos, al punto que lo echó en múltiples ocasiones de su casa. Recordó que él era su neurocirujano y no su médico de cabecera, y que las decisiones se tomaron entre un equipo médico y que él no tenía jerarquía sobre los demás. También señaló que él le hacía sugerencias que el astro aceptaba o no aceptaba. “Diego hacia lo que quería”, detalló Luque, resaltando el fuerte carácter de Maradona. “Diego necesitaba ayuda, no había forma de entrarle”. Agregó que “el riesgo de Diego era el consumo (de alcohol). Nada se podía hacer sin la voluntad de Diego (...) No hay un error médico, Maradona tuvo un evento fortuito”.
“Yo soy médico, no soy un policía, no soy un juez”, añadió. “Él tenía que convencerse de mejorar, ¿cómo lo convences a un señor así?”, cuestionó.
“Sé lo que hice, sé cómo lo hice”, explicó Luque. “Lo que hice con Diego, por Diego, hasta el último momento yo tengo todo para mostrar, estoy absolutamente seguro que hice lo mejor con Diego, lo mejor que se podía”.
En los últimos días han surgido sospechas de que la convalecencia del futbolista en casa no cumplió las condiciones de su alta de la clínica. Entre ellas estaba contar con enfermeras “especializadas en abuso de sustancias” las 24 horas, la presencia de médicos de guardia y una ambulancia con desfibrilador lista. El astro del fútbol fue enterrado el jueves en una ceremonia privada a la que acudieron una veintena de personas tras una vigilia en la casa de gobierno, donde miles formaron cola para pasar frente a su ataúd.