Luchar por la felicidad del pueblo
Conducir al pueblo chino en la erradicación de la pobreza y lograr la prosperidad son los objetivos a largo plazo del Partido Comunista de China. En la quinta sesión plenaria de su XIX Comité Central celebrada en octubre pasado, se resaltó la ardua tarea por lograr la victoria en la batalla contra la pobreza y cumplir en la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada para finales de este año, además se acordó incluir la meta de “obtener progresos transcendentales en la prosperidad de todo el pueblo” en el XIV Plan Quinquenal y los Objetivos a Largo Plazo para 2035. El 23 de noviembre, China logró sacar a todos los distritos pobres que tenía en registro de la miseria, este hecho resultó en la erradicación de la pobreza absoluta por primera vez en su historia. Con ello, China generó el milagro más grande para el alivio de la pobreza que por mucho tiempo existió y que benefició al mayor número de población registrada en la historia humana, cumpliendo así con 10 años de antelación el objetivo de eliminar la pobreza establecido en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU. Este resultado extraordinario estimulará al pueblo chino a perseguir una
Embajador chino en México vida mejor, reforzará la confianza mundial contra la pobreza y traerá más fuerzas motrices para el progreso humano.
El gobierno chino siempre prioriza al pueblo y considera al alivio de la pobreza como una de sus tareas más relevantes. En los últimos años, China ha elaborado los requerimientos e indicadores básicos de “quitarle a la población rural empobrecida la preocupación por el alimento y vestido, y ofrecerle garantías en la educación obligatoria, la asistencia médica básica y la vivienda segura”. China trabaja de forma precisa, adaptándose a las condiciones reales de cada lugar y ha desperque tado la fuerza interior de la gente que aún está inmersa en pobreza. En ocho años, China sacó de la pobreza en promedio anual a 13.7 millones de personas. Esta población se redujo de casi 99 millones en 2012 a 5.5 millones en 2019, y la incidencia de la pobreza bajó de 10.2% a 0.6%. Al aplicarse la política de reforma y apertura en más de cuatro décadas, más de 700 millones de chinos salieron de la condición de miseria. Frente a los nuevos retos debido a la pandemia de Covid-19, el presidente Xi Jinping ha instruido en reiteradas ocasiones al trabajo para la erradicación de la pobreza, pidiendo la solidaridad del país para garantizar que la población que aún se encuentra bajo la pobreza logre salir de ella para finales de este año. Con un arduo esfuerzo, China creó el mayor sistema de seguridad social del mundo. En 2019, se crearon más de 60 millones de puestos de trabajo y el ingreso disponible per cápita creció en casi 40% respecto a la cifra de 2015. Este último indicador ha crecido a una velocidad superior a la del PIB durante varios años. Pese a ello, China no dejará de seguir mejorando el bienestar de la gente. Después de obtener la victoria en la batalla contra la pobreza y la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada, China pondrá en marcha la construcción de un país socialista moderno. Mantendrá la idea de que “el desarrollo es para el pueblo, el desarrollo depende del pueblo y los logros de desarrollo se comparten por el pueblo”, el objetivo es solucionar los problemas que más le preocupan a la gente como el empleo, la educación, la asistencia médica, la seguridad social, la vivienda, los servicios a la vejez, el ambiente ecológico y la seguridad pública, además de consolidar el éxito en el alivio de la pobreza y con ello romper el patrón intergeneracional de la pobreza que impulse el bienestar del pueblo a un nivel superior. Hasta el 2035, China propiciará que su pueblo tenga una mejor calidad de vida con notables progresos en el desarrollo humano integral y en la prosperidad para todos.
Siendo el mayor país en desarrollo del mundo, China ha contribuido a la causa de la reducción de la pobreza de la humanidad. En años anteriores, China ha aportado con más de 400 mil millones de yuanes en la ayuda exterior en el marco de la cooperación Sur-Sur y ha puesto en marcha casi 3 mil proyectos de ayuda. Según el Banco Mundial, a través de la incorporación de la iniciativa de la Franja y la Ruta con la Agenda 2030, China ayudará a 7.6 millones de personas en el mundo a superar la pobreza extrema y a 32 millones a superar la pobreza moderada. Este año, el Covid-19 causará que el ingreso per cápita mundial baje en 3.6% y que alrededor de 100 millones de personas caigan en la pobreza extrema. Ante este desafío, China, al mismo tiempo promueve la cooperación antipandémica internacional, apoyará activamente los esfuerzos de los demás países en la erradicación de la pobreza. En los próximos dos años, China ofrecerá 2 mil millones de dólares para la asistencia internacional e implementará cabalmente la iniciativa del G-20 de suspensión del servicio de la deuda con un monto superior a 1,300 millones de dólares, además de compartir sin reservas sus experiencias y prácticas en el alivio de la pobreza. “El bienestar universal hará un mundo mejor.” Tanto China como México, países en desarrollo, enfrentan un desequilibrado e insuficiente desarrollo que dificulta el objetivo de crear una vida más hermosa para su pueblo. En septiembre pasado, la provincia china de Guizhou convocó una videoconferencia para presentar sus experiencias y resultados en China para la reducción de la pobreza y su proceso de crecimiento económico tomando el ejemplo de un distrito empobrecido suyo. El evento contó con la participación virtual de unos 200 líderes de más de 70 partidos políticos pertenecientes a 16 países latinoamericanos incluyendo México, quienes afirmaron que los éxitos de China demostraron que la pobreza no es invencible. China está dispuesta a fomentar el intercambio y la cooperación en la eliminación de la pobreza con México y otros países para luchar en conjunto por una vida feliz de todos los pueblos del mundo.