Las similitudes.
Los expertos señalan que los gobiernos encabezados, a nivel federal, por Andrés Manuel López Obrador, y el estatal, de Enrique Alfaro, son iguales en cuanto a que no asumen su responsabilidad en los temas de derechos humanos y la gravedad que se enfrenta.
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SEÑALAMIENTOS hubo contra la Comisaría General de Seguridad Pública en 2020; un año antes se registraron 29.
y enfrenta una emergencia en la materia, y ante ello sí se reconoce mucho más seriedad y responsabilidad por parte de las autoridades estatales y principalmente al jefe de gobierno del estado de Jalisco”, aseveró Chimiak.
Para el académico, la pandemia detonó una serie de eventos contra los derechos humanos en este gobierno y, ante la falta de una estrategia clara de contención, se exacerbaron situaciones.
El caso más evidente fue el de Giovanni López, en Ixtlahuacán de los Membrillos, quien fue detenido el 4 de mayo de 2020 por policías municipales, por no portar un cubrebocas, y quien fue asesinado sin recibir la atención médica necesaria, lo que provocó que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitiera una recomendación para reparación del daño y avance en las investigaciones. También generó que los medios internacionales replicaran el hecho y exhibieran al gobierno de Jalisco. Otra muestra de decisiones erróneas de la administración alfarista en violación de los derechos en pandemia fue la prohibición a los adultos mayores de 60 años de ingresar a espacios para “protegerlos del tema del Covid-19”, como bancos, supermercados, farmacias y otros, comentó el académico de la Udeg. Para Chimiak, las acciones emprendidas por el estado ante las víctimas sólo cubren lo básico y se minimiza, porque no provocan cambios estructurales en la materia. Zacarías Castillo mencionó que hasta el momento no ve alguna solución, porque se trata de un estilo de gobierno, en el cual no ven fallas y excluye a los derechos humanos como un tema central.