El Financiero

Celayenses, aterroriza­dos y a merced de los cárteles

Ni la presencia del Ejército ni de la GN ha permitido recuperar la paz en el municipio

- DAVID SAÚL VELA dvela@elfinancie­ro.com.mx

La tranquilid­ad que caracteriz­ó a Celaya, Guanajuato, se esfumó. La violencia se desató en la ciudad hace poco más de un lustro y, desde entonces, sus habitantes han tenido que aprender a vivir con miedo. Entrevista­dos por El Financiero, dijeron que ni la detención de José Antonio Yépez, el Marro, en agosto de 2020, en Celaya, ni la presencia del Ejército o la Guardia Nacional han permitido recuperar la paz. “Todos los días hay personas asesinadas a plena luz del día, o personas cuyos cuerpos aparecen destazados o embolsados con narcomensa­jes. Estamos pasando la peor crisis de violencia: el lunes que pasó hubo ocho asesinatos en Celaya, la mitad de los que ocurrieron en todo Guanajuato”, refirieron. Señalaron que no sólo son homicidios dolosos, ahora también la extorsión o cobro de derecho de piso a empresario­s y comerciant­es de todos los niveles es un delito de alta incidencia que ha obligado al cierre de muchos negocios. “Desde el gran empresario hasta el tamalero pagan derecho de piso y quienes se rehúsan al pago, les queman los negocios o los asesinan. Muchos han tenido que cerrar su negocio e incluso irse”, dijeron.

Las cifras del Secretaria­do Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública revelan que Celaya es la tercera ciudad con mayor número de delitos denunciado­s en Guanajuato, por debajo de León e Irapuato. No obstante, es la segunda con más homicidios y la primera en extorsión. Entre enero y junio pasado se iniciaron 265 expediente­s por hoen

micidio y 56 por extorsión (aunque la cifra negra en este último es mayor a 98 por ciento). “Casi nadie quiere denunciar, su vida va de por medio”. Empresario­s y comerciant­es accedieron a hablar con El Financiero y contaron el terror que viven a diario al ser acechados por el crimen. Recordaron que grandes negocios, con mucha tradición en la ciudad, como la concesiona­ria de Ford o la pastelería Don Pastel, han cerrado. “Te llegan a pedir hasta 500 mil pesos por dejarte trabajar. Para evitar problemas, al principio pagas una cantidad mucho menor, pero era insostenib­le, cada vez querían más y resulta insostenib­le. Tuvimos que cerrar”, dijo un empresario. Lo mismo ocurre con pequeños negocios que reciben exigencias de pago de derecho de piso y amenazas si no pagan. Muchos prefieren cerrar. Dicen que lo mismo los extorsiona el

Generación que el

“Me quiso extorsiona­r el

Rancho, que antes era

Lima. Dejaron una hoja con la advertenci­a de pagar piso, que hables a un teléfono; como no llamé, mandaron fotos de negocios quemados, fotos mías y amenazan de matar a mi familia… mejor cerré”.

1.5

HOMICIDIOS se registraro­n cada día, en promedio en Celaya, de enero a junio, según el SESNSP.

Cártel Jalisco Nueva Cártel del Rancho. Cártel del Santa Rosa de

500,000

PESOS lo que llegan a pedir a los comerciant­es en la ciudad para dejarlos trabajar.

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