Las primarias
demócratas. Es una estrategia peligrosa, pero los demócratas piensan, y con razón, que será más fácil derrotar a un radical rabioso en una elección general. En 10 días más, habrá primarias en el estado de Wyoming, y veremos si Liz Cheney, la más férrea opositora de Trump en el Partido Republicano, sobrevive el reto. Enfrenta a un fanático trumpiano en su primaria, y las encuestas indican una elección muy cerrada.
Aunque muchos dan por hecho un triunfo republicano en noviembre, la ecuación aún tiene muchas aristas. Los republicanos usarán el estado de la economía como su principal argumento, pero es posible que el tema pierda fuerza. En estos días sabremos si Joe Biden logra que pase el Senado la iniciativa más ambiciosa en lo que va de su gobierno. La propuesta incluye un enorme paquete ambiental, para cumplir el Acuerdo de París en la lucha contra el calentamiento global, pero también incluye un impuesto de 15% a las grandes trasnacionales, y varias medidas tendientes a controlar la inflación. Los demócratas necesitan todos sus votos, y sólo la senadora Kyrsten Sinema, de Arizona, no ha confirmado su voto. La necesitan, porque ningún republicano votará a favor.
Si Biden consigue colgarse esta medalla, le dará más armas a sus legisladores para usar en campaña, y tratar así de conservar ambas cámaras del Congreso.
Sobre el viaje de Nancy Pelosi a Taiwán, y los crecientes problemas legales que enfrenta Donald Trump, hablaremos esta noche en Al cierre, a través de El Financiero TV. Hasta entonces.