Acorralado
El senador José Narro Céspedes tendrá que explicar qué ocurrió con los dos elementos de la Marina que desaparecieron en marzo pasado sin dejar huellas, luego de que se pusieran a su disposición en la Ciudad de México para servirle como guardaespaldas. En la Comisión Permanente del Congreso de la Unión la legisladora Sofía Carvajal ha presentado un punto de acuerdo que busca acabar con el hermetismo y manejo confuso que el propio senador ha hecho del tema, toda vez que, de inicio, el zacatecano incurrió en abuso de poder y tráfico de influencias al pedirle a la alcaldesa de Acapulco, Abelina López, que le autorizara, para su servicio personal y con costo al erario, dos agentes de seguridad, mismos que estaban comisionados en el municipio ubicado entre los más inseguros del país. A meses de evadir el caso, el cerco se cierra en torno del vicepresidente de la Mesa Directiva del Senado. Veamos qué responde.