Demócratas aprueban su ‘salvavidas’ electoral
Vs. Obamacare
La reforma incluye más inversión el cambio climático y extiende el
Tras una maratónica sesión de voto conocida como Vote-a-rama los demócratas lograron aprobar la Ley de Reducción Inflacionaria, una colección de iniciativas que incluye la mayor inversión de la historia contra el cambio climático, la expansión de Obamacare y la renegociación del precio de las medicinas.
Con 51 votos a favor, incluido el voto decisivo de Kamala Harris, y 50 votos republicanos en contra, los demócratas se vacunaron políticamente para no llegar con las manos vacías a las elecciones de noviembre, donde podrían perder el control de la Cámara baja, aunque podrían retener el Senado, en la recta final hacia 2024.
Unidos, los demócratas neutralizaron varias “píldoras venenosas” de los republicanos, que con el pretexto de dotar a recursos a las agencias de migración y aduanas para combatir el tráfico de personas y de fentanilo procedentes de México, buscaban descarrilar la aprobación de la ley.
“Ha sido un camino largo, duro y sinuoso pero al fin hemos llegado. Ha sido un día largo y una noche larga, pero el Senado está haciendo historia. Esta ley marca inicio de una era de energía limpia y asequible en Estados Unidos”, proclamó triunfante el líder demócrata, Charles Schumer.
Tras meses de jaloneos y golpes bajos, la ley incluye finalmente 369 mil millones de dólares en inversiones contra el calentamiento global y justicia climática, 64 mil millones para expandir el Obamacare hasta 2025 y autorización para que el programa Medicare renegocie el precio de medicinas con las farmacéuticas.
Para pagar las inversiones, la ley cobrará un nuevo impuesto mínimo corporativo de 15% a empresas con más de mil millones de dólares de ganancias anuales, lo que provocó una intensa oposición de la cúpula empresarial, la cual resultó infructuosa porque los demócratas la pasaron por el proceso de reconciliación, que no requiere votos republicanos.
Inicialmente la propuesta eliminó el “hueco fiscal de ganancias devengadas”, que permite un impuesto de 20% a los inversionistas en lugar del habitual de 37%, pero la cláusula fue restablecida toda vez que fue puesta como condición para el voto de la senadora centrista de Arizona, Kyrsten Sinema.
Aunque el senador socialista de Vermont, Bernie Sanders, votó a favor, lo hizo bajo protesta. En su opinión es absurdo otorgar exenciones fiscales a las mismas empresas que están contaminando el planeta. Sin su voto, la ley habría fracasado. Los republicanos alargaron artificialmente el debate con enmiendas sin posibilidad de éxito. Al final, la ley avanzó con la propuesta demócrata íntegra.
Aunque fue bautizada como la Ley de Reducción Inflacionaria, por razones electoreras, la mayoría de estudios independientes coinciden en que la legislación hará poco o nada para ayudar a contener la inflación. Ninguna familia con ingresos menores a 400 mil dólares al año pagará nuevos impuestos. Tampoco los pequeños negocios. La ley será turnada para su voto la semana próxima en la Cámara baja.
“Ha sido un camino largo, duro y sinuoso pero al fin hemos llegado. Ha sido un día largo y una noche larga, pero el Senado está haciendo historia”
CHARLES SCHUMER /
Líder demócrata en el Senado