Estos son sus beneficios ambientales
El cambio climático ha acelerado la búsqueda de soluciones para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Una opción es el uso energético de la biomasa, ya sea en su forma natural o transformada en biocombustibles. Uno de ellos es el biodiésel, que ha sido estudiado por más de 20 años y se fabrica a partir de grasas y aceites haciéndolo reaccionar con un alcohol para darle características que cumplan con las normas aplicables para funcionar en motores diésel, por lo general en mezcla con petrodiésel, en cuyo caso se denomina como B5, B10, B20, etc., dependiendo del porcentaje de biodiésel que contenga la mezcla.
El motor diésel fue concebido por Rudolf Diesel para funcionar con grasas y aceites vegetales y, posteriormente, fue adaptado para el petrodiésel. Sin embargo, la necesidad de energéticos limpios y renovables motivó a retomar el biocombustible para el cual fue diseñado inicialmente el motor diésel.
El consenso científico indica que el biodiésel reduce los GEI, principalmente dióxido de carbono en un 74 por ciento, monóxido en un 70 por ciento, hidrocarburos y material particulado (PM) en 50 por ciento, sin emisiones de óxidos de azufre, dependiendo los óxidos de nitrógeno de la fuente del biodiésel, lo que fue corroborado también por el California Air Resources Board (CARB) y el USDA.
En el caso de México, el Consejo Económico y Social de Jalisco (CESJAL) realizó en 2010 un estudio evaluando el biodiésel en unidades el transporte público de Guadalajara, encontrando beneficios ambientales desde B5 y mayores reducciones de GEI a partir de B20, con una marcada reducción de opacidad (70 por ciento) y por ende de material particulado, además de otras mejoras. Un estudio similar se realizó en 2015 por Claudia Sheinbaum y colaboradores en CDMX, concluyendo que hay una mayor disminución de emisiones de CO para el B10 y mayor reducción de NOX utilizando B20 en unidades de transporte con tecnología EPA04 o superior.
El Clúster Biodiésel Avanzado (http://bdavanzado.org) también comprobó en 2019 los beneficios del biodiésel de aceite de cocina usado, en colaboración con empresas del “Consejo Nacional del Biodiesel”; encontrando beneficios ambientales adicionales, tanto en ahorro de GEI, como al reutilizar residuos. Según la Agencia Internacional de Energía, ese biodiésel sería el biocombustible con mayores reducciones de GEI por kilómetro conducido.
Un estudio recién publicado por el Diesel Technology Forum mostró que usar biodiésel y diésel verde en motores diésel modernos, tendría una disminución de GEI tres veces mayor que con la electrificación del sector de carga media y pesada.