Trump amenaza con que sucedan “cosas terribles” en EU
El expresidente, que es investigado, pide al gobierno que baje la temperatura al país porque “la gente está muy enojada” Rudolph Giuliani, abogado del magnate, es blanco de una investigación criminal
El expresidente Donald Trump salió ayer al paso de las acciones del gobierno federal en su contra y advirtió en una entrevista con Fox News que sus seguidores están muy enojados y que podrían ocurrir “cosas terribles” en Estados Unidos si no se le “baja la temperatura” al país.
“La gente está muy enojada por lo que está ocurriendo. Lo que pueda hacer para ayudar, porque hay que bajarle la temperatura al país, si no van a ocurrir cosas terribles. La gente de este país no van a aguantar otro fraude”, advirtió en una entrevista exclusiva con Fox News.
Entretanto su abogado, el exalcalde de Nueva York Rudolf Giuliani, fue notificado que es el centro de una investigación criminal en torno a las acciones de la Casa Blanca durante el periodo poselectoral a fin de tratar de manipular los resultados en Georgia tras las elecciones presidenciales de 2020.
Al mismo tiempo, el senador republicano Lindsay Graham, uno de los más cercanos aliados de Trump en el Congreso, fue forzado por un juez a rendir testimonio en la misma pesquisa criminal ante un gran jurado de Georgia, a pesar de que Graham había reclamado inmunidad por su condición de senador.
En la entrevista con Fox News, Trump reiteró sus acusaciones contra la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) que llevó a cabo el cateo de su casa en Mar-a-lago, Florida, donde recuperaron 11 grupos de información sensible, incluyendo documentos clasificados, algunos de los cuales estaban etiquetados como top secret.
“Nunca ha habido un momento como este en el que se haya utilizado la aplicación de la ley para irrumpir en la casa de un expresidente de Estados Unidos, y hay una ira tremenda en el país, a un nivel que nunca antes se había visto”, dijo Trump.
Sus palabras fueron interpretadas en Washington como una virtual advertencia. El FBI puso en marcha un refuerzo de la seguridad en sus instalaciones de todo el país, luego de un incremento de amenazas contra agentes y que un sujeto armado y con blindaje fue abatido luego de que intentó allanar una oficina del FBI en Cincinnati. El atacante está siendo investigado por posibles vínculos con grupos derechistas.
Otros focos rojos encendidos desde del cateo a Mar-a-lago incluyen una amenaza de muerte contra el procurador Merrick Garland, quien ordenó la acción legal, y una amenaza de una “bomba sucia” en otra oficina del FBI.
El legislador Michael Mccaul, el republicano de más alto rango en el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, dijo a la cadena CBS que el lenguaje utilizado por Trump era “inflamatorio”. “No quiero poner a ninguna policía en el punto de mira de una amenaza potencial”, dijo Mccaul.
Los ataques de Trump y las amenazas de sus seguidores contra el procurador Garland y contra los agentes del FBI chocan con el discurso tradicional de los republicanos que se presenta ante los votantes como “el partido de la ley y el orden”, y suelen criticar las propuestas de los demócratas para reducir recursos para las agencias policiales.
Las críticas a las declaraciones de Trump revelan una fractura al interior de las filas republicanas entre quienes consideran que él es la mejor alternativa para recuperar la Casa Blanca en 2024 y aquellos conservadores que lo consideran una carga política, cuyo núcleo de simpatizantes blancos, rurales y ultraconservadores es insuficiente para derrotar a los demócratas.