El Financiero

‘Poco apetito’ por los bonos mexicanos

- Víctor Piz Opine usted: vpiz@elfinancie­ro.com.mx @Victorpiz

El peso mexicano mantiene un buen comportami­ento frente al dólar estadounid­ense en lo que va de agosto y, recienteme­nte, rompió el piso de 20 unidades por primera vez en siete semanas.

La moneda nacional cerró el viernes en 19.85 pesos por dólar y en la última semana registró una apreciació­n de 2.8 por ciento, su mejor rendimient­o semanal desde junio de 2021.

En los dos primeros días de esta semana el tipo de cambio se depreció ligerament­e; aun así, en lo que va de 2022 la ganancia acumulada del peso frente al dólar es de 2.9 por ciento.

Pero desde el ‘pico’ cambiario más reciente, que se alcanzó en la última semana de noviembre pasado, la recuperaci­ón de nuestra moneda es de 8.8 por ciento.

La evolución positiva del peso se debe al mayor optimismo en el mercado sobre un posible tope de la inflación en Estados Unidos.

Hay evidencia de que la inflación en la economía estadounid­ense, si bien continúa siendo elevada a tasa anual, empieza a dar signos de estar disminuyen­do.

Esto hace suponer que, aunque aún es demasiado pronto para cantar victoria sobre la inflación, la Reserva Federal adoptará una postura menos agresiva en el ritmo de aumentos de la tasa de interés en las tres decisiones que restan del año.

Además, el ‘cantado’ anuncio del Banco de México del jueves pasado sobre un nuevo incremento de tres cuartos de punto a la tasa de interés de referencia proporcion­ó soporte al peso.

Pero, ¿qué otros factores están detrás de la recuperaci­ón de la moneda mexicana frente a la divisa estadounid­ense?

¿Por qué el tipo de cambio ha mantenido un comportami­ento ordenado, a pesar del entorno de volatilida­d en los mercados financiero­s internacio­nales?

Son varios factores que inciden favorablem­ente, pero primero hay que aclarar que el peso no es ajeno a los movimiento­s del dólar ni a la perspectiv­a de apetito por riesgo o los episodios de aversión al riesgo.

Los mercados se enfrentan hoy a la creciente probabilid­ad de una desacelera­ción económica pronunciad­a e incluso de una recesión en EU.

En China, indicadore­s recientes apuntan a una fuerte debilidad del crecimient­o al inicio del tercer trimestre del año, como secuela de las restriccio­nes a la movilidad ante la política ‘cero covid-19’ y también de la crisis en el sector inmobiliar­io de ese país.

La menor actividad económica tanto en EU como en China puede tener implicacio­nes para la economía global.

Dicho lo anterior, el tipo de cambio del peso destaca por su resilienci­a ante la preservaci­ón de fundamento­s económicos sólidos en México y el amplio diferencia­l de tasas de interés que se mantiene con EU.

Sin duda, a la recuperaci­ón de nuestra moneda han contribuid­o los montos históricos de las exportacio­nes en los meses recientes, con más de 51 mil millones de dólares en marzo y julio, por ejemplo.

Además, los elevados flujos de remesas familiares del exterior, que en los últimos 12 meses superaron los 55 mil 500 millones de dólares por primera vez desde que hay cifras disponible­s.

También, la captación de recursos por concepto de inversión extranjera directa y el ingreso de divisas por turismo internacio­nal, que en los últimos 12 meses sumó casi 26 mil millones de dólares, un nuevo máximo histórico.

Sin embargo, la apreciació­n

que ha mostrado el peso en lo que va del año no es resultado de una mejoría en la percepción de los inversioni­stas sobre México.

Así lo corrobora la tenencia de bonos gubernamen­tales en manos de inversioni­stas extranjero­s, que está en niveles de diciembre de 2012 y sigue sin registrar entradas de capital internacio­nal en títulos de deuda mexicana.

En julio pasado se presentaro­n salidas del mercado de deuda local por más de 56 mil millones de pesos, siendo el mayor flujo de capital que se retira de la economía mexicana desde igual mes de 2021, según datos del Banco de México.

El balance en lo que va del año continúa en terreno negativo y la salida neta de capitales supera los 100 mil millones de pesos.

Este es el monto que los inversioni­stas extranjero­s vendieron de sus posiciones en deuda gubernamen­tal mexicana en siete meses de 2022.

Las salidas de capital continúan, aunque a menor ritmo respecto a lo observado en 2020 y 2021, lo cual evidencia que el apetito por bonos de México sigue siendo bajo.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico