Baja inclusión financiera en el sur
No es de extrañar que así como son las entidades con mayor atraso económico y educativo sean los estados con los peores datos de inclusión financiera. De acuerdo con el Índice Citibanamex de Inclusión Financiera Puebla, Guerrero, Zacatecas, Oaxaca y Chiapas tristemente son las cinco entidades ubicadas en los últimos lugares.
En 2021, el 3.6 por ciento de los municipios clasificados con inclusión financiera muy alta concentraron el 34 por ciento del PIB nacional y los mil 320 municipios clasificados con un nivel muy bajo de inclusión financiera, representaron el 53.4 por ciento del PIB.
La creación del índice que ha servido para ir midiendo avances y retrocesos en temas de inclusión financiera, como son uso de productos y servicios financieros, así como canales más utilizados, ha permitido para las instituciones financieras ir adecuando en algunas entidades la forma en que atienden a sus clientes, aunque también hay que decirlo, a veces pareciera que los datos tan valiosos que se generan en ese tema les pasan de noche y no capacitan a sus ejecutivos acorde a la entidad en qué operan.
Regresando al índice de inclusión financiera que Citibanamex desarrolló en los últimos años, en el marco también del Premio de Educación Financiera que se creó hace ya casi dos décadas, muestra que la diferencia en las métricas de los catorce indicadores con respecto al nacional –ajustadas por población–, se acentúa en este grupo de entidades y el rezago es preocupante.
Chiapas, por ejemplo, es la entidad más rezagada en términos de inclusión financiera. Solo un dato, mientras que en el país se realizan en Terminales Punto de Venta (TPV) 28 mil 878 transacciones en promedio por cada diez mil habitantes, en ese estado apenas se realizaron cinco mil 137.4 transacciones en TPV por cada diez mil habitantes, es decir 5.6 veces más a nivel nacional. Quizás también porque hay un gran rezago de las TPV, en Chiapas hay 55.9 por cada diez mil adultos y a nivel nacional 148.2, equivalente a 2.7 veces más; un círculo quizás vicioso: se invierte menos en TPVS y hay menos transacciones, pero quizás también porque hay menos personas con un plástico activo.
Pero también hay otras entidades que no van tan bien, y se consideran más ‘avanzadas’ en materia económica y educativa, pero son estados con inclusión financiera baja de acuerdo con los datos del índice y ahí pertenecen ocho entidades: Durango, Veracruz, Guanajuato, México, San Luis Potosí, Michoacán, Hidalgo y Tlaxcala.
En ellas, los indicadores de inclusión financiera utilizados en el cálculo del índice, se mantienen por debajo del promedio nacional ajustado por población, mayoritariamente y cada vez más alejados de esa métrica, revela el análisis realizado por Citibanamex.
Aunque hay que destacar que con respecto a 2020, en 2021 destacan los crecimientos anuales de contratos que utilizan banca móvil en México, San
Luis Potosí y Tlaxcala de más del 30 por ciento y el incremento del uso de cajeros automáticos en esas entidades. Sin duda, los datos no mienten, atraso económico y educativo igual a menor inclusión financiera y con ello, menores oportunidades de mejorar la vida de los mexicanos en muchos aspectos.
Y en el otro lado de la moneda, esta semana mucho tendrá que decir el sector de las Afores al llevarse a cabo nuevamente su convención anual de manera presencial, en la que además de que las diez administradoras del sistema coordinaron temas que fueran de interés para todos. Es el cuarto año consecutivo en que un Premio Nobel de Economía da sus aportes al sector financiero y a los trabajadores, un plus es que de manera virtual se puede participar de forma gratuita, ya que la Amafore que preside Bernardo González busca que los millones de trabajadores con una cuenta puedan tener acceso a la información que ahí se genere y sobre todo a los panelistas que tendrán algunas charlas más que interesantes sobre el sistema. Por lo pronto, la moneda está en el aire.