México sorteará con éxito el difícil año de 2023: Bofa
Las políticas fiscal y monetarias sólidas y consistentes, prudentes y creíbles, permitirán a México continuar con la atracción de inversión directa y de cartera, lo que apuntalará al peso y posibilitará al país sobrepasar el año difícil de 2023 en mejores condiciones que la mayoría de las naciones emergentes, señaló Emilio Romano, director ejecutivo de Bank of América (Bofa).
Enfatizó que “el paquete económico es congruente y lograble; tenemos margen de maniobra porque venimos de un endeudamiento relativamente bajo”.
Consideró que México es el país mejor posicionado de los emergentes en el mundo, primero porque la economía mexicana es sana, el manejo de la política fiscal es ortodoxo y prudente, además de que tiene un déficit de cuenta corriente casi nulo, de 0.3 por ciento del PIB, que contribuye a la estabilidad del peso.
Agregó que las decisiones de política monetaria de Banxico se observan con solidez y consistencia, las cuales han demostrado su eficacia.
Gran parte del efecto de la inflación es importado, dijo, por lo que estima que la inflación terminará 2022 en 8.4 por ciento, y se moderará a 4.7 por ciento para 2023.
Romano explicó que México está altamente integrado a la economía de Estados Unidos, la cual pudiera sufrir una recesión en el segundo semestre de 2023, por lo que quizás el riesgo más importante para el país es el comportamiento de la economía del vecino país.
“Es por eso que Carlos Capistrán, nuestro economista para México y Canadá, proyecta que la economía mexicana en 2023 crecerá cero por ciento, aunque esto dependerá de cómo se comporte EU”, subrayó.
La economía mexicana es la mejor economía emergente para enfrentar un año muy difícil. “No vemos riesgo de desequilibrio en las finanzas públicas porque vienen de un nivel muy sano”, subrayó.
Confió en que seguirán llegando las inversiones a México por lo atractivo de sus tasas de interés, y por el reshoring, que es el regreso de empresas que se habían ido del país.
Los retos estriban en garantizar la logística e infraestructura necesaria, el abasto de agua y energía, y seguir mejorando el Estado de derecho y la seguridad.