Zoé, apapachado
Quien anduvo muy apapachado ayer fue Zoé Robledo, director del IMSS, durante la 113ª Asamblea General Ordinaria del instituto. Primero se llevó el aplauso cuando afirmó que nadie exclamó “el IMSS no se toca”, cuando fue víctima del modelo privatizador. Luego el presidente López Obrador lo calificó como funcionario “de primera”, adjetivo que replicó Olga Sánchez Cordero, su jefa cuando ambos estaban en la Secretaría de Gobernación. La ministra en retiro incluso, con cariño, afirmó que era su “hijo entenado”.