Amenazas y billete para acudir a la ‘Amlomarcha’
Si al senador Ricardo Monreal lo están amenazando para que acuda a la marcha promovida por AMLO, no quiero imaginar los métodos que están usando para presionar a los beneficiarios de los programas sociales o los servidores públicos quienes, a estas alturas, ya recibieron la notificación de presentarse el domingo so pena de los descuentos y castigos respectivos.
Así se las gasta el gobierno de la 4T que, en aras de mostrar músculo para contrarrestar los efectos de la megamarcha ciudadana del pasado 13 de noviembre en donde acudieron alrededor de un millón de personas en todo el país, usa mecanismos de regímenes represores como Cuba, Venezuela o Nicaragua para movilizar a sus adeptos.
Las presiones de algunos senadores de Morena para que Ricardo Monreal deje la coordinación de la bancada y la presidencia de la Junta de Coordinación Política de la Cámara alta, son de tal nivel que aseguran que al regreso del zacatecano de España, a donde acudirá para participar en la reunión interparlamentaria, ya no tendrá esas posiciones, con lo que iniciará el periplo del zacatecano hacia la oposición.
A los organizadores de la marcha oficialista se les está haciendo bolas el engrudo, ya que ante la imposibilidad de que los gobernadores, alcaldes de Morena y aliados puedan cumplir con el número de acarreados, están metiéndole presión extra a otros sectores afines como el Ejército
y a diversos sindicatos como el SNTE.
Desde luego, quien lleva la voz cantante de la movilización es Claudia Sheinbaum, quien abrió las arcas del gobierno de la CDMX para aceitar la maquinaria para que la falta de recursos no sea pretexto para que fracase.
Hasta la SHCP que comandada por Rogelio Ramírez de la O, tuvo que abrir la chequera para fondear la movilización.
La orden presidencial es tajante y no permite ambigüedades: “debemos llenar el Zócalo y calles aledañas”, aunque con esa cantidad de acarreados, no llegarán siquiera a la mitad de los que convocó la sociedad civil en la marcha del 13 de noviembre.
Los ríos de cash que se mueven en la movilización PROAMLO, son de tal magnitud que llegan a las cifras que se movieron para promover y salir a votar en la revocación de mandato.
Ya nos dirá en su momento la Auditoría Superior de la Federación, de David Colmenares, cuando revise el ejercicio 2022 y dé cuenta de la desviación de recursos públicos.
Habría que preguntar a los asistentes a la marcha del próximo domingo, cuál fue el medio de coerción que utilizaron para que acudieran; podría ser por orden expresa si son servidores públicos; por presiones si son beneficiarios de los programas sociales o de plano, les pagaron para que acudieran al llamado del Tlatoani.
Desde San Lázaro, el diputado Marcelino Castañeda Navarrete (PRD) llamó a servidores públicos y a beneficiarios de programas sociales, a no dejarse intimidar por presiones del gobierno para obligarlos a asistir, el próximo domingo, a la marcha convocada por el presidente de la República.
“Mexicanas, mexicanos, no se dejen amedrentar, los programas sociales son de todas y de todos, si ‘un vividor de la nación’ les quiere obligar a ir para cumplir su camión de cuota, niéguense. Los programas sociales no están sujetos al ego de un dictador”, señaló el diputado.
El perredista apuntó que la democracia y las instituciones se construyen día con día y se defienden de tiranos que, tarde o temprano, dejarán el poder; recordó que la ‘Marcha por la Democracia’ del pasado 13 de noviembre, se hizo sin programas sociales ni prerrogativas del erario; sin cuotas ni acarreados, sin ‘vividores de la nación’, sin tortas ni jugos”.
Ante el Pleno del Palacio Legislativo de San Lázaro, el legislador refirió: “fue en el Monumento a la Revolución, un 13 de noviembre del 2022. Casi un millón de mexicanas y mexicanos, confluimos en una marcha por la defensa a la democracia, por la defensa a nuestras instituciones, para evitar que un gobierno represor siga dañando a nuestra nación. Y les caló”.
“Así se construyó un movimiento armado que dio origen a la Constitución Política que actualmente nos rige, que contempla y protege los derechos sociales, objeto de la lucha, y cuya máxima política sigue siendo ‘la no reelección del Ejecutivo federal’, dijo.
“Sufragio efectivo, no reelección sigue tan vigente como hace 112 años. La democracia y las instituciones se construyen día con día, se defienden siempre, más frente a tiranos que, tarde o temprano, dejarán el poder y tendrán que dejar que la democracia del país siga su curso”, remató.
Mientras que más de la mitad de los mexicanos viven en la pobreza extrema, el gobierno derrocha el dinero de todos para darle gusto al presidente de la República.