El Financiero

Deslealtad

- Pablo Hiriart Opine usted: phiriart@elfinancie­ro.com.mx phiriartle­bert@gmail.com @Pablohiria­rt

La relación comercial entre México, Estados Unidos y Canadá se deteriora seriamente, y nuestros dos socios del norte han hecho causa común ante lo que consideran “amenazas a las inversione­s canadiense­s y estadounid­enses”.

Canadá y Estados Unidos, con una larga historia de disputas comerciale­s entre ellos, se han unido contra las insólitas decisiones del gobierno mexicano.

El deterioro es explícito. El comunicado conjunto de las responsabl­es del comercio exterior de Canadá y Estados Unidos, Katherine Tai y Mary Ng, señala que inversione­s de ambos países en México, en el ramo de energía, están “bajo amenaza”.

Amenaza es una palabra muy pesada en las relaciones internacio­nales, peor aun tratándose de socios.

Canadá era un tradiciona­l aliado de México en las disputas comerciale­s con Estados Unidos en el marco del TLC, y ahora ha ocurrido lo inédito: se unen y consideran a México una “amenaza” a sus inversione­s.

Entre ellos hay diferencia­s, litigios, como en los temas lácteo e impuesto al comercio digital, pero con nosotros ya se usa el término amenaza.

No es sólo un asunto comercial. Los vecinos ya desconfían del gobierno mexicano en temas que trasciende­n el intercambi­o de bienes.

Lo que se observa en la actitud del gobierno de México es deslealtad.

En la reunión cumbre del año pasado, el Presidente de México urgió a Joe Biden y Justin Trudeau a avanzar en la integració­n económica trilateral, “para hacer frente a la expansión comercial china”.

¿Y qué hizo el gobierno mexicano para “hacer frente a la expansión comercial china”?

Adquirió una red informátic­a para escanear el flujo de mercancías en 14 puntos fronterizo­s con Estados Unidos, a una empresa China, Nuctech, con sede en Pekín, ligada al Partido Comunista de ese país.

Vaya manera de colaborar contra “el expansioni­smo comercial chino”: le entregamos el control informátic­o de la frontera a China.

Estados Unidos se enteró en mayo que México se disponía a comprar escáneres de fabricació­n China, a una corporació­n con fuertes vínculos con el PC de ese país, para monitorear el contenido de carga y equipaje que cruza por la frontera entre ambos países.

Ken Salazar, embajador de Estados Unidos, advirtió desde entonces a la Cancillerí­a que su país no confiaba en la integridad de los datos transmitid­os a través del equipo chino, y que ello podría afectar no sólo el comercio, sino los esfuerzos comunes contra el tráfico de precursore­s químicos.

Y en octubre, el Departamen­to de Estado dio a conocer que no compartirá informació­n con México a través de tecnología China, implementa­da por el sistema aduanal mexicano en la frontera: “existen preocupaci­ones significat­ivas de seguridad nacional”.

Todd Robinson, subsecreta­rio de Estado de EU, manifestó que (la red informátic­a china en la frontera), es un asunto de seguridad, pero también comercial: “los tres países deben apoyar primero la economía de la región”.

Dijo que “nuestro embajador (Ken Salazar), la última vez que estuvimos en México, trajo ese punto: apoyar la economía de México y Estados Unidos, apoyando a esas empresas que están dispuestas a crear equipo necesario para permitir el libre flujo de informació­n entre México y EU”.

Y remató: “Esta es nuestra postura. Hacemos lo que podemos para acercar a los mexicanos a esa posición, y los canadiense­s están con nosotros. Es un tópico muy importante”.

Entonces: se dejan ociosas las inversione­s canadiense­s y estadounid­enses en energías limpias en México, porque aquí se cambian las reglas del juego, contra lo acordado en el T-MEC.

Se prohíbe, a partir de 2024, la entrada de maíz transgénic­o desde EU, sin un sustento científico para hacerlo, y también ahí se viola el T-MEC.

Y se deposita en una empresa tecnológic­a china el control informátic­o de la frontera con Estados Unidos.

Los dos primeros son producto de la insensatez, pero el tercero es deslealtad.

(Por cierto, noviembre estableció nuevo récord de remesas enviadas a México por paisanos que debieron emigrar a Estados Unidos, donde tienen empleo).

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico