Picachos logra 12 hectáreas para basura
Ante la falta de acuerdos para un vertedero metropolitano definitivo, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) autorizó a Zapopan la ampliación del relleno sanitario de Picachos, al norte del municipio, en un predio contiguo de 12 hectáreas, a pesar de la oposición de habitantes de la zona.
El proyecto consiste en la sexta celda del relleno sanitario, lo que permitirá depositar alrededor de 4 mil 200 toneladas diarias de basura de Zapopan y Guadalajara durante dos años y medio más.
Sin embargo, habitantes de una docena de poblaciones rurales de Zapopan, autodenominados Pueblos de la Barranca del Río Santiago, rechazan el proyecto de ampliación por afectaciones ambientales y a la salud.
“Ellos siempre niegan que contaminan, pero la realidad es otra, todo el tiempo han estado contaminando los arroyos y los manantiales, que son afluentes que van a dar al río Milpillas y luego al río Santiago”, afirmó Alejandro Mercado, vecino de Huaxtla.
Otro problema que denuncian habitantes es que la planta de tratamiento de lixiviados que en 2012 se construyó en Picachos está inoperante tras haber sido desmantelada de forma irregular, lo que ha reconocido el municipio.
Ante esto, Zapopan recurre a los procesos de recirculación, donde los líquidos son almacenados en lagunas de oxidación y son rociados encima de la basura, a la espera de que se evaporen, lo que especialistas critican como una simulación de un tratamiento.
Picachos deberá recibir los residuos que Guadalajara ya no podrá depositar en los basureros de Los Laureles y Matatlán, clausurados por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ante malos manejos de Caabsa Eagle y la protesta de habitantes de Tonalá, El Salto y Juanacatlán.