Los retos para hacer negocios en México
México es un destino atractivo para la inversión extranjera, especialmente por el friendshoring con los Estados Unidos, pero cualquier inversionista que busque hacer negocios en el país debe considerar varios aspectos importantes para evaluar dónde y cómo establecer su inversión:
1. El inversionista debe comprender los tratados internacionales que protegen su inversión, como el T-MEC y los 32 APPRIS que México ha suscrito con otros países. Esto permitirá establecer la mejor jurisdicción desde dónde invertir hacia México y proteger sus intereses.
Pocos saben que el T-MEC es un tratado de nueva generación que a finales de marzo de este año dejará de ofrecer protección a los inversionistas canadienses y estadounidenses, limitando el acceso al arbitraje internacional para protegerlos de expropiaciones directas e indirectas, salvo aquellos estadounidenses que tengan contratos celebrados con el Gobierno mexicano.
COLABORADOR INVITADO
2. El inversionista debe analizar el sistema tributario y los tratados internacionales de naturaleza fiscal que México ha celebrado para maximizar la eficiencia tributaria.
3. Se debe hacer el mismo ejercicio desde la perspectiva comercial, pues México ha suscrito 13 tratados de libre comercio con 46 países, que deben analizarse para maximizar los impuestos al comercio exterior.
El estudio se realiza sobre el origen de los productos y su destino final, no de las personas inversoras.
4. No solo es importante entender las regulaciones de inversión, tributarias y comerciales de México, sino las políticas de inversión de la administración presidencial, pues en una administración estatizante, como la actual, existirán retos y limitaciones para ciertas industrias.
5. El lobbying a nivel federal y estatal se ha transformado en un “must”; no se puede pensar en una inversión sin considerar las legislaciones existentes en materia de incentivos para atraer inversión extranjera. El lobbying facilita al gobierno herramientas para fomentar dicha inversión, mejorando la transparencia y la eficiencia del proceso, ofreciendo incluso incentivos a los inversionistas.
6. Conocer el mercado y la cultura de negocios de cada entidad es indispensable. México es un país diverso en todos los aspectos, incluyendo la oferta y demanda de recursos y la disponibilidad de mano de obra calificada en cada región[l1].
7. No le servirá al inversionista extranjero contar con una estrategia de negocios sólida y un plan de inversión detallado si no conoce muchos aspectos intangibles del país. Por ejemplo, es fundamental comprender la estrategia recaudatoria de los gobiernos estatales y federal, la estructura legal del país, el cumplimiento regulatorio requerido, incluyendo el sistema de propiedad intelectual, las leyes laborales y las regulaciones ambientales, entre otros. Ello genera la necesidad de contar con una red sólida de contactos y asesores en México, incluyendo abogados, contadores, y consultores de negocios, para ayudar en el proceso de inversión y asegurarse de que se cumplan los requisitos que hemos apuntado.
Pese a la creciente demanda de inversión extranjera, México todavía enfrenta desafíos significativos. La falta de agua en algunos estados, la limitada infraestructura, la falta de capacidad en los parques industriales, la necesidad de mano de obra calificada y la industria eléctrica cerrada a la inversión privada son algunos de los principales retos a superar.
En conclusión, a pesar de estos desafíos México sigue siendo una gran oportunidad para inversionistas mexicanos y extranjeros, fondos de inversión y toda la industria dedicada a desarrollar infraestructura, los cuales están obligados a leer factores intangibles tan importantes como las elecciones presidenciales que se avecinan en 2024.