uando se trata de buscar un deportivo para manejar diariamente, nombres como Golf GTI o Audi S3 son comunes, pero hay uno que se ha ganado el gusto del público: el CUPRA León. Esta no es la versión más radical, pero sí una que ofrece un equilibrio que nos parece ideal. Empezando por la mecánica, el motor de dos litros turbocargado produce “nada más” 245 caballos de fuerza. Resulta suficiente para regalarnos sonrisas cuando enfrentamos la carretera de montaña predilecta o necesitamos realizar una incorporación en vías rápidas. El espíritu deportivo aflora y nos llena de sensaciones, desde los sonidos que se emanan por ambas puntas de escape hasta la inercia que se genera con la aceleración. La ejecución en este auto es excelente. La transmisión de doble embrague está puesta a punto para ofrecer mucho confort en ciudad y transiciones muy rápidas que nos mantengan en el rango de vueltas ideal cuando el espíritu es más animado. La suspensión es una delicia. Firme pero no en extremo; cómoda pero no sosa. Controla muy bien el balanceo de la carrocería, filtra mejor las imperfecciones y logra una calidad de marcha superior, se le nota muy neutral al exigirle. La dirección, por otro lado, te mantiene al tanto de lo que sucede en las cuatro esquinas. Suave para el manejo de ciudad pero con la precisión que se requiere para apuntar y llevar al CUPRA León 245 a ritmos más que alegres en los ambientes que así se puede. A todo esto, habrá que considerar el excelente equipamiento. Un sistema operativo moderno aunque podría mejorar la facilidad para operarse y vaya que hace falta una perilla para el volumen del audio, porque la forma actual es un tanto rebuscada. En cuanto a espacio, nos encontramos ante un hatchback compacto más, con buen volumen de cajuela y superficies y espacios que facilitan su uso en el día a día. Tal vez no sea tu auto ideal, y los autos perfectos no existen, pero vaya que se convertiría en una de las opciones predilectas si buscamos un auto deportivo que sirviera para más que track days.