Desafíos en el horizonte de Terrafina
La reciente Asamblea Informativa convocada por la Fibra Terrafina, bajo la dirección de Alberto Chretin, prometía ser un hito crucial en el panorama de las fibras inmobiliarias dedicadas al sector industrial. Sin embargo, algunos asistentes consideraron que el evento estuvo ‘desangelado’.
La falta de quórum necesario para que fuera considerada válida legalmente la asamblea dejó en suspenso las seis propuestas no vinculantes recibidas por el fideicomiso, que buscaban adquirir o fusionar sus activos con los de otros actores del sector. Esta situación plantea interrogantes sobre el futuro de Terrafina y el rumbo que tomarán sus tenedores.
Es alentador ver que la dirección de Terrafina, encabezada por Chretin, ha optado por adoptar una postura neutral y dejar que sean los tenedores quienes decidan el curso de acción a seguir. Esta transparencia y apertura son fundamentales en un proceso de toma de decisiones tan significativo como este.
La decisión de posponer la propuesta de internalizar la administración de Terrafina, que ha estado a cargo de PGIM Real Estate durante la última década bajo la dirección de Enrique Lavin, añade una capa adicional de incertidumbre. La gestión financiera y de activos de PGIM Real Estate ha sido elogiada en el mercado, lo que hace que esta posible transición sea un punto de interés para los inversores y observadores del sector.
En un entorno tan dinámico como el mercado inmobiliario, es fundamental que las decisiones se tomen de manera informada y en beneficio de todos los involucrados.