Andaba igual que ‘El Fugitivo’

Armando Mena Montoya, quien era buscado por el delito de homicidio simple doloso que cometió en el mes de octubre en el centro de Saltillo, se cansó de evadir la acción de la justicia y decidió entregarse.

Acompañado de su abogado Alejandro Jiménez, se presentó ante la coordinación del Grupo De Homicidios con un amparo que tramitaron ante un juez de distrito, tratando de evitar el ingreso a la cárcel. Sin embargo, no les valió el papelito, situación que aprovecharon los policías para arrestarlo y ponerlo a disposición de un juez penal.

El 14 de octubre acudió como invitado al festejo de cumpleaños número 42 de Lucio Arturo Ramírez Salas, en el 621 de la calle Bravo, pero la cerveza y presuntamente la droga que consumieron les hizo grave efecto.

Según se dijo, Lucio Arturo humilló a su novia Cinthia Ochoa Rodríguez, de 39 años, donde el festejado comenzó a golpearla. Se desató la trifulca y el cumpleañero fue derribado de un empujón que le dio Armando, se golpeó la cabeza y acabó inconsciente, Armando aprovechó la ventaja y le dio varios puñetazos.

Cinthia pidió una ambulancia, sin embargo los paramédicos de la Cruz Roja ya solo corroboraron el deceso del festejado. Un juez giró orden de captura, pero el hombre se refugió en casa de sus parientes y varias veces huyó al “oler” a los policías.

Escapo por las azoteas, en una ocasión hizo un boquete en la parte posterior de una barda, pero como no tenía recursos para huir a un lugar más lejano de Saltillo, las autoridades continuaron con otra medida de presión.

Se mantuvieron frente al trabajo de Armando, al cual hicieron renunciar, se mantenían frente a los domicilios de familiares y parientes, situación que ya no soporto, tomo la decisión de despedirse y comparecer.