El Guardián

¿Quién quiere su arroyo?

» En el Bordo del Ferrocarri­l hay un territorio inhóspito y marcado por el abandono

- Miguel Solís

Casas humildes, sin drenaje pero con luz y agua entubada; las casas que siempre se ven en riesgo por la crecida en épocas de lluvias. Se ubican no en las orillas, sino dentro del arroyo mismo, pero lejos del cauce.

Muchos de los habitantes de la zona ubicada del otro lado del Bordo del Ferrocarri­l, entre Lerdo y Pablo L. Sidar, no tuvieron otra opción que quedarse a vivir en un sito que siempre les representó un reto, y una serie de problemáti­cas estaban asociados a habitar en esta parte de la ciudad.

Pandilleri­smo, abandono y desatenció­n por parte de los tres órdenes de gobierno, años sin luz ni agua, el tren, los migrantes encima de todo eso, o más bien a espaldas, el afluente siempre peligroso en época de lluvias.

Los vecinos son recelosos, hablan pero no dan sus particular­es y mucho menos aceptar que se les retrate, pero por lo general responden a las preguntas que se les hacen.

Las viviendas tienen luz eléctrica y una toma de agua “comunitari­a” lo que al parecer les genera un costo muy bajo ese servicio; “en las casas hay baños y unas casas todavía tiene letrinas, los desechos se van directo al arroyo porque en esta parte no hay drenaje” mencionó uno de los vecinos quién prefirió no dar sus particular­es.

(migrantes) Se les da qué tomar o un taco para que sigan su camino, allá más adelante sí causan problemas, pero en esta parte no”

GERARDO REYES, vecino del Bordo del Ferrocarri­l.

 ??  ?? DIFERENCIA. Terrenos escarpados forman parte del paisaje apenas bajas el puente de Lerdo. COMúN. Para donde se voltee la vista se puede notar el nulo interés de las autoridade­s para hacer paro. ESCONDITE. Casas abandonada­s son muy buen refugio para malvivient­es, aunque actualment­e anden muy tranquilos.
DIFERENCIA. Terrenos escarpados forman parte del paisaje apenas bajas el puente de Lerdo. COMúN. Para donde se voltee la vista se puede notar el nulo interés de las autoridade­s para hacer paro. ESCONDITE. Casas abandonada­s son muy buen refugio para malvivient­es, aunque actualment­e anden muy tranquilos.

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