Cloruro Férrico con hipoclorito de sodio: un coctel letal
En torno al método de filtración directa con cloruro férrico e hipoclorito de sodio,recomendado por IMTA y utilizado en las plantas potabilizadoras para la remoción de arsénico a pie de pozo instalas en la Región Lagunera, Jesús Guadalupe Moreno Rodríguez, experto en el tema del agua, advirtió que esta tecnología es nociva para la salud humana.
“Yo les puedo demostrar que esta tecnología es una ocurrencia. El hipoclorito de sodio es cloro activo, muy oxidante. oxida al cloro y ese cloro que va ahí, cuando la gente lo consume y se topa en el estómago con la materia orgánica, se vuelve triahalometano”.
El trihalometano, asegura MoranoRodríguez, es un cancerígeno que resulta mil veces más peligroso que el arsénico.
“¿Qué hacemos con el agua que usamos para la ducha?, esa agua que salió de los filtros esos de cloruro férrico va rica en halógenos, llega al drenaje y se vuele a topar con la materia orgánica y ahí se vuelve trihalometano”.
El trihalometano, explica,es volátil y sale por las alcantarillas. Hay un cancerígeno en el ambiente. “Esa máquinas van a quedar como monumento a la corrupción, a la ignorancia y a la estupidez humana” dice y recuerda que la electrocoagulación, método basado en el uso de corriente eléctrica, es la alternativa más barata y que además no tiene agua de rechazo, porque no usareactivos químicos.
Alejandra Martín Domínguez, tecnóloga del agua adscrita al IMTA, declaró que los sistemas a pie de pozo que cuentan con la tecnología de filtración directa,están avalados por la OPS y la OMS.Y añadió que dicho método es el más económico, el más fácil de operar y el que permitía remover el arsénico.
Cuestionada sobre si el método de filtración directa es dañino para la salud, Martín Domínguez subrayó: “No es cierto. El hierro ni siquiera es un contaminante que esté considerado dentro de las normas por daños a la salud. Los cloruros… ¿Usted no toma cloruro de sodio que se llama sal?”.Aparte, detalló Alejandra Martín, la cantidad que se agrega es tan pequeña que ni siquiera contabiliza fuera de la norma los cloruros. Y el hierro se queda en los lodos, se precipita.