La historia del espantapájaros (fin)
» Los hermanos vieron en su cuarto la aterradora figura de paja aún sin la cabeza
Los dos hermanos estaban petrificados de terror, sólo podían mirar el cuerpo sin cabeza del espantapájaros caminando vacilante, sus dos interminables brazos moviendo el aire incansablemente en busca de ellos. Harry sintió uno de los brazos de la paja, congelado como la muerte, agarrado por un tobillo. Gritó, rogando a su hermano que le ayudara, y por más que luchaba e intentaba liberarse, las fuerza del espantapájaros era tan grande que lo superaba completamente. Desesperado y ya casi sin aire, volvió a pedir ayuda a su hermano, pero éste ya había saltado de la habitación. Iba despavorido, moviendo las piernas hasta el cuello, bajando por las escaleras de cuatro a cuatro escalones, golpeando la puerta de entrada del caserío y huyendo por el camino iluminado por el resplandor de la luna llena. John corrió tan rápido como le permitían sus piernas, jadeando como un perro rabioso entre dos gritos de terror. No podía creer lo que el espantapájaros sin cabeza le había hecho a Harry, se lamentó de no poder ayudarlo, pero era su vida o la de los dos, pensó. Estaba en esos pensamientos mientras pasaba por delante de la granja del dueño del maldito espantapájaros, vio al viejo granjero parado en las escaleras de la entrada de la casa. A la luz de la luna, John podía ver al viejo observándolo correr: el anciano tenía una extraña sonrisa en su cara. John continuó corriendo, sus pies descalzos ensangrentados, desollado por su huida por la áspera carretera, de pronto le dolieron hasta lo más profundo, y le pesados como un par de yunques. Miró furtivamente por encima de su hombro y casi se ahogó del pánico ante lo que acababa de ver, una sensación de muerte casi lo paralizó, y siguió avanzando pero con unos temblores que parecía tener hipotermia. El espantapájaros estaba sobre sus talones y se acercaba a él a cada paso del camino. Tarde o temprano lo habría alcanzado y estaría a la altura, y ya sabe lo que le hará, lo mismo que a su hermano. John tuvo tiempo de notar un detalle siniestro: el espantapájaros había recuperado una nueva cabeza. Una cabeza nueva que se parecía a la de Harry…