Promueven el uso del cubrebocas
»A cuatro años del inicio de la pandemia no debemos bajar la guardia, señalan expertas
Es imperativo abordar la realidad actual de la pandemia de COVID-19. Aunque la humanidad ha progresado y superado numerosos desafíos, no se debe dar el lujo de relajarse, ya que esta tendencia ha llevado a un momento incierto en la evolución de la pandemia.
El COVID-19, causado por el virus Sars-CoV-2, presenta una variedad de síntomas. Mientras que la mayoría de los infectados experimentan síntomas respiratorios leves a moderados que se pueden tratar en casa, algunos, especialmente aquellos con condiciones médicas preexistentes como diabetes o hipertensión, pueden desarrollar síntomas graves que requieren hospitalización,
con posibles consecuencias a largo plazo o incluso un desenlace fatal, según la Med. Esp. Lucía Viridiana Galindo Rios y Dra. en C. Clara Ibet Juárez Vázquez, Académicas de la Universidad
Autónoma de Guadalajara (UAG).
Desde su aparición en Wuhan, China, en 2019, el virus ha impactado a nivel global. En México, el primer caso se confirmó el 27 de febrero de 2020, y la OMS declaró la pandemia el 11 de marzo de 2020.
En Coahuila, el primer paciente con COVID-19 falleció el 27 de marzo de 2020 en Monclova; en la entidad han fallecido cerca de 10 mil personas a causa de esta terrible
enfermedad.
EN 2020 la enfermedad llegó a ser la primera causa de muerte en Coahuila.
A medida que se ha aprendido más sobre el virus, se han implementado medidas preventivas eficaces. Estos esfuerzos condujeron a la declaración del fin de la pandemia el 5 de mayo de 2023. Sin embargo, la situación actual indica que la relajación en las medidas de higiene nos mantiene en una situación perpetua.