El Heraldo de Aguascalientes

MANITA DE GATO

- REFORMA / STAFF

ACAPULCO.- Un día antes de la visita del Presidente Andrés Manuel López Obrador a Acapulco, personal del Ayuntamien­to trabajó a marchas forzadas para darle una manita de gato a los lugares por donde pasará el tabasqueño.

En la costera Miguel Alemán, frente al Zócalo del Puerto, trabajador­es de servicios públicos se dedicaron a pulir el monumento a Benito

Juárez y arreglar la pequeña plaza. En este sitio, el Mandatario conmemorar­á el aniversari­o luctuoso de Juárez.

Mientras que en la calle Benito Juárez, esquina Felipe Valle, en la colonia Centro, pintaron las aceras.

En ese punto se encuentra la casona “Benito Juárez”, un recinto cultural que está en malas condicione­s y que corre el riesgo de que su estructura colapse debido a su antigüedad.

OMETEPEC, Gue.- Hay cosas que parecen reales. La oscuridad, por ejemplo. Los comisarios de Huajintepe­c, Cruz Verde, La Ladrillera, Huixtepec, La Catalina, La Guadalupe y La Concepción esperan con una manta contra la Comisión Federal de Electricid­ad (CFE) y sus dedos rascando la suela de sus huaraches a que llegue el Presidente Andrés Manuel López Obrador para denunciar la falta de luz.

“Bienvenido Señor Presidente, pedimos su intervenci­ón para solucionar el grave problema de energía eléctrica”, dice la manta con la que marcan su grupo en la entrada al Tecnológic­o de Ometepec, bajo un sol de 34 grados. Entre las manos llevan los folders sucios de tanto andar de un lado al otro durante cinco años con la misma queja.

“Se va la luz, señor, y ya no podemos hacer nada porque a veces se va en las tardes y está todo oscuro. Ahorita no ha llovido, no ha hecho trueno, no ha hecho nada y no tenemos luz. Si queremos hacer una llamada ahorita no puede entrar a nuestro pueblo la llamada porque la antena funciona con luz”, dice Domingo Emiliano Ruiz Valdez, campesino de 56 años que parecen 76, cubrebocas azul, una playera gris.

“Los productos comestible­s se descompone­n provocando muchísima pérdida que ninguna dependenci­a nos repone”, dice el oficio que saca de una bolsa, con siete sellos y dirigido a López Obrador. Sus teléfonos están escritos a mano para que el Presidente les llame.

“Mi esposa hasta me dejó abandonado en Huajintepe­c. Yo soy quien estoy haciendo mis alimentos. Tengo una niña que estudia la prepa, y no puede hacer la tarea porque la luz se va, y mi esposa se vino con ella a vivir a Ometepec”, agrega Gabriel Aguilar Navarrete, un peón de milpa de 62 años. “No sé cómo voy a pagarle al Presidente ese favor, yo le pido a él que nos ayude, yo llego del campo y no hay luz, mi casa abandonada. A esa hora empiezo a juntar la lumbre, a juntar la leña porque todo está oscuro, cómo me pongo de triste yo al ver eso”, insiste.

Medio millar de pobladores han esperado varias horas al Presidente a un lado de la carretera. Han llegado vendedores de camisetas impresas con la foto con la que la revista The Economist definió a López Obrador como un falso mesías, pero aquí tienen la leyenda de “Mejor líder que nunca”. También están los vendedores de helados y de algodones de azúcar, trabajador­es de la salud que piden su basificaci­ón y un grupo de beneficiar­ios del programa “Sembrando Vida” que quiere darle gracias al Presidente por el apoyo.

Lo real parece la devoción. La de la señora Cira Domínguez de la Cruz, 78 años, 58 de ellos trabajando gratis como partera empírica en el IMSS, el cabello blanco, el cuerpo recio.

“Cada vez que nacía uno, mi corazón alegre porque vi un ser que con el tiempo iba a ser un licenciado, un maestro, un doctor”, dice doña Cira, quien tuvo cinco hijas y cinco hijos, uno discapacit­ado, uno sólo licenciado, pero se lo mataron hace cuatro años cuando estudiaba una maestría en Chapingo. Esta aquí para pedir ayuda por el recibo de la luz por 7 mil 346 que le llegó. Trae los papeles y el corazón brincándol­e de gusto porque le quiere agradecer a López Obrador.

“Con los 5 mil de mi pensión que me dieron en abril, compré cinco marranitos y ya los engordé, ya los engordé, él se ha hecho querer así”, presume, asomada a la calle. Ya viene el convoy presidenci­al.

Los pobladores rompen filas, rodean la camioneta, le pasan flores, hojas, folders, una mujer destapa tubos de confeti y serpentina­s y los avienta sobre la camioneta, y el Presidente saca el brazo y se deja tocar. Detrás del tumulto, un hombre en muletas intenta, sin que lo pueda, saludarlo.

Sobre la cancha de basquetbol del Tecnológic­o, no todo es tan real. López Obrador realiza un acto en privado sobre los programas sociales. Sin transmisió­n por televisión ni internet ni público por la veda de la consulta del 1 de agosto sobre si aplicar o no la ley en hechos del pasado. Afirma que respeta la veda, pero enumera todos los apoyos que entrega su Gobierno. Tantas becas, tantas pensiones, tantos campesinos beneficiad­os. Pide a sus colaborado­res que atiendan las demandas de quienes están afuera y lo pararon en el camino, y después, al hablar de la supuesta privatizac­ión de la educación, hace campaña y viola la ley.

“Sólo por esa razón se debería de juzgar a los Presidente­s del periodo neoli

Personas que tenían alguna petición para el Mandatario buscaron cualquier lugar para protegerse del sol.

 ??  ??
 ??  ?? Un grupo de pobladores de Ometepec, Guerrero, se manifestó por las fallas en el servicio de energía eléctrica en esta comunidad de la Costa Chica previo a la llegada del Presidente.
Un grupo de pobladores de Ometepec, Guerrero, se manifestó por las fallas en el servicio de energía eléctrica en esta comunidad de la Costa Chica previo a la llegada del Presidente.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico