Nuestros niños
¿ De cada 10 niños mexicanos menores de un año, solo 1 recibió el Esquema Nacional de Vacunación completo hasta el 31 de julio del 2020, de acuerdo con datos del OMEVAC? Me refiero a los niños que nacieron durante la pandemia del coronavirus, el sector de menores más afectado en el país. La ausencia de vacunación también se observa en los niños con un rango de edad entre uno y dos años, en donde solo dos de cada 10 recibieron el esquema completo, mientras que se vacunaron a 4 de cada 10 menores entre los 4 y 5 años.
Los niños no se vacunaron porque las vacunas no estaban disponibles en los hospitales y centros de salud al no haber sido adquiridas a tiempo o bien, porque los padres dejaron de llevar a sus hijos a vacunar para quedarse en casa durante la pandemia del coronavirus. Las vacunas mantienen a los niños a salvo de enfermedades como la difteria, la poliomielitis y el sarampión, entre otras más. En 2020 se dio un brote de sarampión con 195 casos confirmados en la CDMX y Estado de México, según datos de la SS.
Hay más. ¿Sabías que a principios de este año hubo desabasto de la vacuna triple viral por un problema aduanal, mientras que actualmente hay un desabasto de la vacuna contra la tuberculosis en la CDMX? ¿Sabías que entre 2000 y 2010, el número anual de decesos en niños menores de cinco años disminuyó en dos millones gracias a la vacunación y al sentido de responsabilidad de los neoliberales, hoy tan despreciados?
Con una cartilla formada por 14 vacunas, México contaba, antes del arribo de la 4T, con uno de los esquemas más completos en todo el mundo y destacaba por ser preferencial para los niños. Hoy en día, nuestros pequeñitos están más expuestos a enfermedades como sarampión, difteria, tos ferina y poliomielitis, que en varios casos, podrían llegar a contagiar a sus padres o abuelos con graves consecuencias familiares.
¿Vamos a mandar a nuestros hijos a la escuela, a tomar clases presenciales, cuando en ese porcentaje aberrante no han sido vacunados? ¡No! Los padres tendrían que presentar la cartilla de vacunación de sus hijos para que éstos pudieran tener acceso a las aulas y cuidar así a otros niños de posibles contagios y con ello a sus padres y hermanos.
Nuestras leyes establecen que niños y adolescentes tienen derecho a que se les asegure la salud de manera prioritaria (antes que a los adultos) el ejercicio pleno de todos sus derechos, para tal efecto siempre se considerará su interés superior.
¿Alguien puede imaginarse una debacle sanitaria, ahora en las escuelas mexicanas ante la inexistencia de vacunas? Si los padres, insisto, no exhiben las cartillas de vacunación sus hijos no deberían poder ingresar a las aulas…
Pobres de nuestros hijos, víctimas inocentes de la 4T… La SEP, en otro orden de ideas, prometió rediseñar los 18 libros de texto para el próximo ciclo escolar y como lo demostró el periódico Reforma, “sólo lograron terminar dos... y mal hechos, de acuerdo con la opinión de expertos. Uno de estos dos textos es ‘Lengua Materna. Español’, del tercer grado de Primaria, fue reprobado por especialistas en pedagogía que lo revisaron. Dicho libro no es mejor que el anterior, ni en calidad ni en contenidos. ¿Vale la pena? ¿Para qué, si todos los contenidos son más pobres?”. El libro se rediseñó en dos semanas y sin pago a los colaboradores: esa sola razón explica el desprecio por la evolución de nuestros hijos.
¿Por qué excluyeron el tema de la divulgación científica y editaron los escasos libros publicados poco acordes con el nivel escolar, imágenes borrosas y tipografía inadecuada, intercalando, además, lecturas con emblemas y acciones de la actual administración federal, entre los menores de edad?
Si nuestros niños no fueron vacunados por culpa del gobierno y de los padres y aun así serán inscritos en las escuelas para disparar temerariamente los contagios y la SEP prometió rediseñar los 18 libros de texto para el próximo ciclo escolar y solo lograron terminar dos y mal hechos, y finalmente nuestros maestros ya no se capacitan ni evalúan, entonces es muy fácil predecir el futuro de México. ¿La sociedad es inocente…?
Los niños mexicanos no están a salvo. Es muy fácil predecir el futuro de México. ¿No haremos nada?