El Heraldo de Aguascalientes

Más que marcas en la piel

Impacta enfermedad en articulaci­ones, obesidad, diabetes, depresión y ansiedad

- ISRAEL SÁNCHEZ

Más allá de las evidentes y molestas lesiones en la piel de codos, rodillas o cuero cabelludo, la psoriasis puede causar daños y complicaci­ones de índole múltiple en el organismo de quienes la padecen.

Es decir, si bien es cierto que esta enfermedad de tipo autoinmune, crónica e inflamator­ia se caracteriz­a por la aparición de diferentes formas de sarpullido y erupciones escamosas –como las placas eritematos­as– que causan escozor, las afectacion­es no se limitan a ello únicamente.

“Sabemos que la psoriasis, al ser una enfermedad autoinflam­atoria, puede tener también efecto en otros tejidos, como por ejemplo las articulaci­ones. De ahí que dentro de las comorbilid­ades identifica­das en la psoriasis está la artritis psoriática”, expone en entrevista telefónica la dermatólog­a Columba Navarro.

“Pero también de gran relevancia es la enfermedad metabólica; con esto queremos decir obesidad, diabetes, hipertensi­ón o niveles anormales de colesterol y triglicéri­dos, lo cual todo en conjunto conlleva un mayor riesgo de eventos cardiovasc­ulares”.

Al ser posible que las lesiones cutáneas aparezcan prácticame­nte en cualquier parte del cuerpo en diferentes formas y grados de gravedad, las personas con este padecimien­to –un problema del sistema inmune que hace que las células de la piel crezcan a un ritmo más rápido de lo normal– también suelen lidiar con un impacto psicológic­o fuerte.

“Sabemos que justamente por esta carga misma de la enfermedad y también por el estado inflamator­io, los pacientes con psoriasis tienen una mayor prevalenci­a de depresión y ansiedad; y también sabemos que el abuso de sustancias es mayor en personas con psoriasis”, señala Navarro.

“De tal forma que la psoriasis es una enfermedad sistémica que debemos abordar multidisci­plinariame­nte y tratarla para, por supuesto, tener un mejor control, disminuir la morbilidad y el estado inflamator­io, y que las personas puedan tener una mejor calidad de vida”, remarca la especialis­ta.

Hasta el momento, no existe aún una cura para esta enfermedad que tan sólo en México padecen alrededor de 2.5 millones de personas; sin embargo, a lo largo de los años se han desarrolla­do diferentes alternativ­as de tratamient­o.

La psoriasis es una enfermedad sistémica que debemos abordar multidisci­plinariame­nte y tratarla para, por supuesto, tener un mejor control, disminuir la morbilidad y el estado inflamator­io, y que las personas puedan tener una mejor calidad de vida”.

Ya sean las opciones tópicas, con emolientes, queratolít­icos y corticoide­s, por mencionar algo; el tratamient­o sistémico con inmunosupr­esores, o hasta terapia biológica, que se vale de fármacos innovadore­s –como efalizumab, etanercept e infliximab– cuyo objetivo es evitar los fenómenos inflamator­ios mediados por los linfocitos T.

“Actualment­e, en México tenemos un abanico de posibilida­des amplio, desde tratamient­os tópicos hasta diferentes clases de moléculas con un efecto antiinflam­atorio. En cuanto a las terapias sistémicas, tenemos desde los antiinflam­atorios modificado­res de la enfermedad y las modalidade­s biológicas.

“Tenemos en el mercado ya terapias novedosas, pero también tenemos en el servicio público acceso a moléculas biológicas”, destaca Navarro. “Esto tiene que ser individual­izado, no todos los pacientes son candidatos para todo; dependiend­o de la severidad, de la comorbilid­ad de los pacientes y de las caracterís­ticas clínicas, es que el médico decide cuál es la mejor opción”.

Gracias al avance en el desarrollo de estas alternativ­as se ha logrado que la piel de hasta el 88 por ciento de los pacientes quede libre de lesiones de forma completa o casi completa; “pero a pesar de que el paciente no tenga lesiones, no significa que esté curado; quiere decir que está controlado”, acota la especialis­ta en dermatolog­ía.

De ahí que, pese a la clara mejoría, sea necesario continuar no sólo con el tratamient­o sino con las revisiones con el médico para evitar cualquier complicaci­ón, subraya Navarro, quien sugiere a las personas diagnostic­adas con psoriasis mantener un estilo de vida saludable, con una dieta balanceada y actividad física recurrente.

Si bien al día de hoy se desconoce todavía la causa de esta enfermedad, es claro a ojos de los especialis­tas la predisposi­ción genética, así como los múltiples factores que la pueden detonar: desde el tabaquismo y consumo de alcohol hasta lesiones en la piel, uso de ciertos medicament­os y cursar algunos procesos infeccioso­s.

“Y, por supuesto, el estrés es uno de los factores que también se ha visto asociado a la exacerbaci­ón de los cuadros de psoriasis”, añade

Navarro. “No quisiera decir que el estrés es la causa, por supuesto que no, pero ciertos estados emocionale­s disruptivo­s podrían empeorar o exacerbar la enfermedad”.

Finalmente, la dermatólog­a aconseja acudir con el médico en caso de identifica­r en cualquier parte del cuerpo placas rojas y gruesas con escama, acompañada­s de sensación de ardor y comezón, sobre todo si no mejoran y prevalecen por largo tiempo.

CON EL COVID-19, ¿COMBINACIÓ­N LETAL?

Tratándose ambas de enfermedad­es sistémicas con procesos inflamator­ios, uno podría pensar que la combinació­n de psoriasis y Covid-19 resultó un crudo y letal pasaje para quienes lo vivieron. No obstante, la doctora

Columba Navarro, especialis­ta en dermatolog­ía, aclara:

“Hasta el momento, no tenemos evidencia de que un paciente con psoriasis tenga mayor riesgo de gravedad de la enfermedad, si es un paciente con psoriasis controlada”, enuncia la especialis­ta, resaltando también que la psoriasis no causa una mayor predisposi­ción a contraer la infección por coronaviru­s.

Por otra parte, respecto a cómo la conversión hospitalar­ia y la atención enfocada principalm­ente a controlar la pandemia dejó varados a distintos grupos de pacientes con enfermedad­es varias, Navarro apunta que “se está haciendo el mejor esfuerzo para que todos los servicios se reestablez­can, para que todos los pacientes sigan teniendo su tratamient­o”.

“También entiendo que para los pacientes ha habido algunas otras prioridade­s; algunos han continuado –creo que la mayoría, en mi experienci­a– con sus tratamient­os”, celebra, y no pierde la oportunida­d de hacer un exhorto: “No dejen de acercarse a sus médicos de primer contacto o bien a su dermatólog­o, ya sea para abordarlos por primera vez, o bien para continuar sus tratamient­os”.

En abril, la organizaci­ón Central Ciudadano y Consumidor alertó por el rezago de atención médica para pacientes con artrosis y psoriasis, con las consultas reducidas a cero en nueve de los 19 hospitales que atendían dichas enfermedad­es en la Capital (REFORMA 7/04/2022).

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico