Ganan investigadores recursos al Conacyt
Jueces federales empezaron a conceder suspensiones contra el nuevo Reglamento del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), que insiste en excluir de los apoyos económicos a quienes laboren en universidades privadas.
Los artículos 32 al 35 del nuevo Reglamento, publicado el 10 de agosto pasado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), fueron impugnados por una veintena de investigadores, por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y por la Universidad del Valle de México (UVM), entre otros.
En las últimas tres semanas, los jueces han concedido suspensiones para que el Conacyt respete los convenios preexistentes y se mantengan los apoyos económicos a miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SIN) adscritos a universidades privadas.
“Se concede la suspensión en contra de los efectos de carácter positivo que sean consecuencia directa o indirecta de la aplicación (del Reglamento), tales como la limitación, suspensión o negativa de continuar otorgando los apoyos económicos que tenga derecho a recibir”, ordenó el 29 de septiembre el juez Gabriel Regis.
“Así como cualquier acto que limite o prohíba el avance en los niveles consecutivos en su carrera como parte del SNI, siempre y cuando cumpla con los requisitos y trámites que prevé la ley”.
En ese caso, los amparos fueron promovidos por Héctor Olivares Aguayo, doctor en Ciencias Económicas de la Universidad La Salle, y Lina García Mier, coordinadora de Nutrición en la UVM Querétaro.
Desde junio de 2021, el juez Roberto Fraga concedió una suspensión definitiva en un amparo de la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES), que agrupa a más de 100 universidades, y que impugnó la reforma de abril de ese año al anterior Reglamento, en la que por primera vez se restringió el apoyo sólo a investigadores de instituciones públicas.
El nuevo Reglamento sólo permite apoyos a investigadores en instituciones privadas cuando formen parte del Programa de Investigadoras e Investigadores por México, los que realicen estancias posdoctorales y cuenten con una beca del Conacyt, y las investigadoras e investigadores nacionales eméritos.