Hoy en la tradicional Corrida de Feria de Teocaltiche… Andy Cartagena, y, a pie, Arturo Saldívar y Fermín Espinosa “Armillita IV”; con toros de San Fermín
Todo se encuentra listo para que hoy viernes 11 de noviembre, en la centenaria Plaza “El Renacimiento” de Teocaltiche, se lleve a cabo la tradicional Corrida de Feria, en honor de la ‘Virgen de los Dolores’, misma que, para esta edición 2022, la organiza la entusiasta empresa “Tauro Díaz”, que encabeza el matador de toros en retiro Arturo Díaz “El Coyo”, quien ha confeccionado un atractivo e interesante cartel, mismo que conforman el rejoneadoralicantino Andy Cartagena, quien hará su debut en este coso centenario y, a pie, los matadores de toros aguascalentenses Arturo Saldívar y Fermín Espinosa “Armillita IV”; quienes harán el paseíllo en punto de las 17:00 horas, para pasaportar un encierro de la ganadería zacatecana de San Fermín, divisa color rojo y oro.
El rejoneador Andy Cartagena, quien se encuentra comenzando una nueva temporada en nuestro país, como lo apuntamos líneas iniciales, se presenta ante esta gran afición que gusta por el ‘Arte de Marialva’, por lo que seguramente disfrutará de todo lo que haga Cartagena con su estupenda y educada cuadra de caballos.
Arturo Saldívar, torero con raíces de esta bella población jalisciense, sumará una actuación más en dicho coso donde ha actuado desde sus inicios. Podemos adelantar que Saldívar como siempre saldrá a brindar una gran tarde y lograr estupendas faenas basadas en su clase y exquisito trazo.
Fermín Espinosa “Armillita IV” pasa un gran momento de su carrera, triunfando y saliendo en hombros en sus últimas actuaciones, haciendo el toreo para paladares finos y exigentes. El menor de la importante ‘Dinastía Armillita’ sin duda buscará sumar una ‘Puerta Grande’ más y continuar en ese sendero del éxito.
La materia prima será de la ganadería de San Fermín, propiedad del matador de toros Fermín Espinosa Menéndez, quien ha enviado un seleccionado encierro mismo que tiene un peso promedio de 490 kilos.
Por todo lo anterior, se espera un lleno en la Plaza ‘El Renacimiento’, de aficionados de esta población, la región y por supuesto de nuestro querido Aguascalientes, quienes, como siempre, harán el viaje especial para disfrutar de esta gran corrida de toros; en la cual una vez más se confirmará que: “la grandeza del toreo es la bella creación del arte, en donde se pone en juego la existencia de la vida sobre la muerte”. (pacovargas_@hotmail.com)
Gloria, ex-condiscípula -UNAM- y testigo de nuestras andanzas -y correríasde mi compadre Jesús “Chuy” Ávila y un servidor como novilleros en Guadalajara y México, me llamó ayer para invitarme a platicar: –Te espero en un merendero allá por el norte de la ciudad no faltes.
Quería “explotar”, enfurecida, contra esos aficionados que rumiando amargura y regurgitan hiel se empeñan en desvalorar lo que hicieron Héctor Gutiérrez y Leo Valadez en la plaza de nuestra querida Perla de Occidente. –Siento agruras, por eso pídeme una malteada, y tú tómate el tequila de tus amores–. Pero solicité un café, pues no quería darle tentación a mi paisana, que comparte en Guadalajara y Aguascalientes su cotidiano existir. Porque conozco bien a la estimada “psicóloga” de profesión, la dejé hablar.
–Si esos idiotas que los critican supieran que Héctor y Leo luego de sus triunfos se llenaron de placer bebiendo el vino que llena de alegría el corazón, y que se deleitaron con la sabrosa salsa del gozoso respeto, y que con la nobleza de su sencillez vieron crecer la adoración y en aplauso en su honor, y que en su capillita personal inhalaron el incienso enloquecedor de la popularidad y el reconocimiento, ¡Idiotas!
–Si supieran que, dueños de un hondo suspiro, y mirando al cielo -Héctor y Leo- bebieron luz, y se bañaron en torrentes de optimismo. No podía ser de otra manera. En el bosque de las ilusiones fueron los canarios y los periquitos cantarines los que, sin sospechar de la existencia de las jaulas que los pudieran aprisionar, los empaparon de alegría. Y su mundo, luego de sus triunfos, se colmó de risas, de esperanzas y de muchas, pero de muchas más ilusiones puestas en su futuro, sobre todo, si tiene a los aficionados que les han visto de su parte.
Sorbiendo ella su malteada, y yo mi café, pausada siguió apresurando su decir: –¡Felices los toreros que tienen ilusiones! A dejar que éstas cumplan con su bondadoso pacto de oficio con la esperanza. Y aunque los dos triunfaron, y estando satisfechos, no creo que se vayan a tirar a la milonga, pues no pueden decir que sus anhelos están rematados.
–Pepe, sabes mejor que nadie que la peregrinación es larga, y la vela muy corta. Aún hay mucho que les falta por realizar y consumar a estos dos toreros que dieron sanas alegrías a los aficionados de Agüitas, pero que, de momento, van de gane, es un hecho. Y, por tanto, tienen motivos para celebrar.