Evade la 4T a afectados
Cierran puerta de Palacio Nacional a integrantes de caravana
Personal de Atención Ciudadana de la Presidencia le cerró ayer la puerta a integrantes de la caravana de Acapulco en Palacio Nacional, lo que derivó en jaloneos, empujones, gritos y reclamos.
Los manifestantes, quienes arribaron el lunes a la Ciudad de México en demanda de fondos para la reconstrucción del puerto, se presentaron en el área de Atención Ciudadana, en el acceso de la Calle Corregidora.
Entre gritos de “déjenos pasar”, “ni un paso atrás” y “somos Guerrero, somos Acapulco”, los inconformes buscaban entregar un pliego petitorio. Sin embargo, les cerraron la puerta y les impidieron el paso.
“Ábranos, abran la puerta, no somos delincuentes, somos Acapulco”, expresaron al llegar a la puerta de madera -luego de manifestarse por calles del Centro-, y observar que varios funcionarios les impedían el paso, incluso a empujones.
“Empujen, empujen”, pidieron varios manifestantes para tratar de abrir la puerta, “hermano, solidarízate”, urgió una señora.
Pero comenzaron los empujones entre un funcionario del Gobierno de la Ciudad de México y un manifestante, mientras un hombre extendía los brazos en la puerta para impedir que los miembros de la caravana pudieran pasar.
“¿Por qué nos reciben así?”, preguntó una mujer entre empujones y empellones afuera de Atención Ciudadana.
“¡Qué bárbaros eh!, ¿hasta por entregar un documento (nos tratan así)?”, cuestionó un hombre.
El ex Alcalde perredista de Acapulco, Evodio Velázquez, se quejó: “Este es un Gobierno autoritario, insensible, aquí le están rompiendo el pie a un compañero, aquí está, véanlo, cómo casi le rompen el pie, cuando nosotros pedimos permiso y nos dijeron que acá podíamos entregar un documento”.
“Fuimos golpeados. ¡Así tratan al pueblo de Acapulco que lo ha perdido todo! Nuestra petición es legítima, somos acapulqueños y tenemos derecho. Podrá haber críticas para quienes no empatizan con nosotros, podrá gustar o no, pero vamos a seguir luchando”, dijo.
El activista Ramiro Solorio también lanzó reproches al Gobierno federal. Afirmó que lo único que pedían era sensibilidad para atender sus
demandas y garantizar la reconstrucción de Acapulco. “Ya basta de que se cierre la puerta hasta para entregar un documento, lo único que exigimos es que se ayude a Acapulco, es muy lamentable”, sentenció.
Elementos de la Secretaría de Seguridad de la CDMX llegaron para resguardar el acceso; alguien gritó: “fuera Morena, fuera Morena”.
Posteriormente, los integrantes de la caravana se trasladaron al Senado, donde sí fueron recibidos por la Comisión de Turismo. “Podemos simpatizar con quien queramos, pero el asunto de fondo es la tragedia y el rescate de Acapulco ¿Acaso debemos de traer una playera de Morena para ser recibidos?”, cuestionó Ramiro Solorio.
Un vecino de la Colonia Revolución del Sur, un barrio cercano a la zona de miradores de Acapulco, intenta limpiar la calle bloqueada en el fondo por vehículos apilados y escombros que dejó a su paso “Otis”.