EL TURISMO EN AUGE
La llegada de nómadas digitales ha causado repercusiones dentro de México, este fenómeno tuvo un auge en 2020 cuando la pandemia comenzó a tener restricciones severas dentro de los países, fue el caso de un gran porcentaje de estadounidenses y canadienses que acostumbraban a trabajar de manera remota quienes tuvieron la iniciativa de combinar su trabajo con la diferencia de hacerlo mientras huían de las restricciones de su país por la pandemia y aprovechaban para conocer destinos mexicanos. El gran beneficio de esta travesía resultó en recibir su sueldo en dólares o euros, mientras se gastaba en pesos. Hoy en día, un gran índice de europeos se ha unido por razones económicas y climáticas más beneficiosas y han comenzado a ocupar ciudades como Puerto Escondido, Tulum, Mérida, Sayulita, Ixtapa y sobre todo la Ciudad de México.
La figura del nómada implica mudarse de manera temporal a un destino mientras exista la conexión a internet, no importa si esto es desde una playa, una gran ciudad, un pequeño poblado o una cafetería, el chiste es encontrar una conexión a internet. México, después de analizar el alza de nómadas digitales y el impacto económico desde el 2020 ofrece una visa de Residencia Temporal que se ofrece de un mínimo de 180 días y hasta 4 años, con la ventaja de que esta favorece para obtener la nacionalidad.
A grandes rasgos parecería que esta figura genera grandes beneficios y una derrama económica muy positiva hacia la economía mexicana, según cifras del Gobierno de la Ciudad de México se generó una entrada de dinero de 9 mil 300 millones de pesos para 2022. La secretaría de Turismo afirmó que estos trabajadores remotos tienen un gasto promedio de 1,510 dólares al mes y en ese caso la capital del país generaría mil 400 millones de dólares al año. El año pasado, se suscribió un acuerdo con plataformas como Airbnb y la UNESCO para promover a la capital de México como un destino para este sector a nivel global.
Por otro lado, para los habitantes de estos destinos resulta muy desfavorable la llegada de los nómadas viajeros, el alza de las rentas ha tenido un impacto impresionante en los precios, los arrendadores han obtenido mejores ofertas de extranjeros que de ciudadanos mexicanos y esto tiene un efecto brutal porque poco a poco las zonas han ido desplazando a personas que solían vivir en cierto sector, marginando al resto de mexicanos y adoptando zonas con un auge extranjero, tal es el caso actual de la Condensa en la Ciudad de México.
Es importante también analizar los cambios culturales significativos que pueden pasar desapercibidos: los restaurantes han sufrido cambios: en los menús, los horarios de comidas, la decoración, todo en agrado de los extranjeros, así como el porcentaje de comensales foráneos y la práctica de otros idiomas, sobre todo del inglés en cafeterías, recayendo en el nuevo requisito de hablar un segundo idioma para los operadores de estos establecimientos, así como otros en la operación de los restaurantes: las reservaciones y las filas interminables, que, igualmente, cambian la dinámica de los ciudadanos que solían acudir a estos lugares, que acaban por marginarlos.
Es natural que los ciudadanos se sienten amenazados, los nómadas han generado cambios brutales, el efecto de este fenómeno es polémico y creo que es por ello que su aceptación o rechazo varía por completo desde el sector que lo reciba.
Para finalizar este espacio, me gustaría aprovechar para desearle una muy Feliz Navidad y Año Nuevo estimado lector, agradeciendo su tiempo para leerme.