Sufre Tabasco caos... y dicen ‘fue confusión’
Villahermosa y otros cinco municipios vivieron la noche del viernes tres intentos de motín, dos muertos, 15 vehículos incendiados en narcobloqueos y hasta policías desarmados por criminales ...por una confusión, según la versión de autoridades morenistas del estado.
Los disturbios comenzaron a las 19:30 horas en el fraccionamiento Campestre, donde reside el secretario de Seguridad Pública estatal, Hernán Bermúdez. Conforme la versión pública del funcionario, los escoltas asignados a resguardar su domicilio dispararon contra los ocupantes de dos vehículos que se perseguían entre ellos y que ingresaron al fraccionamiento.
“Ellos (sus escoltas) también accionan sus armas y se crea una confusión en estos dos vehículos que venían en persecución, cerrándose entre ellos y ya abriendo fuego entre ellos”, dijo.
Según su relato en entrevista con un medio local, aunque eso ocurrió dentro del fraccionamiento, no hallaron a los ocupantes de ninguno de los dos autos.
Los intentos de motín los atribuyó a la “falsa versión” de que él había sido el objetivo de la balacera.
En Cárdenas, policías fueron desarmados; en Huimanguillo murió un preso, en Paraíso la Marina atendió los disturbios, en Comalcalco los amotinados consumían alcohol y en el penal de Villahermosa se confirmó un muerto y tres heridos.
Antes del decretazo del viernes por la tarde para encargar a Birmex la compra consolidada de medicamentos, la Secretaría de Salud (Ssa) falló en el encargo y sólo pudo adquirir 58 por ciento de lo que se necesita en el País para abatir el desabasto de fármacos y material de curación.
Como ocurrió previamente con la Secretaría de Hacienda, con la UNOPS y con el Insabi, la Ssa se quedó corta y ahora Birmex hará el quinto intento del sexenio para abastecer al sector público de medicamentos.
El desempeño de la Ssa en la licitación fue cuestionado por varias empresas que le advirtieron sobre el costo de entregar los insumos en un solo almacén en Tultitlán, Estado de México —distinto de la megafarmacia anunciada por el Gobierno— cuando
ellas mismas podían repartir los medicamentos en hospitales y clínicas que los usarán.
Convocada el 30 de octubre como una compra “complementaria” a las que ya había realizado el extinto Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) para 2023 y 2024, la licitación fallada el 16 de noviembre sólo contrató 58 por ciento de 328 millones de piezas de medicamentos requeridas.
Para el 42 por ciento restante, el proceso se declaró
desierto por falta de ofertas, por defectos técnicos y por precios inaceptables.
Para almacenar lo que Ssa sí compró, está en curso la habilitación de la llamada megafarmacia, un centro de distribución en Huehuetoca, Edomex, que era almacén de la cadena Liverpool y que le costará al Gobierno 3 mil 449 millones de pesos.
Mientras tanto, la Ssa concentrará las compras en una bodega en Tultitlán, propiedad de una filial del grupo