¡Por zopenca!
Una de mis cuatro fieles lectores me hizo el favor de escribirme un correo electrónico este domingo pasado para “criticarme constructivamente” (la muy bribona): “Usted anda divagando en su redacción y no va al punto”. Hijo e´su, cómo calan las verdades, totalmente cierto, mil disculpas a ella y a los otros tres que me leen. ¿Saben qué? No porque este sea mi confesionario, pero debo decirles que una situación profesional me trajo entre extrañada y decepcionada algún tiempo e hizo catarsis días atrás, supongo que mi desasosiego afectó mi publicación, me sacó de balance en varios sentidos, hasta olvidé mi cita de depilación y tampoco agendé misa de aniversario luctuoso para mi mamá (perdóname, Kotty!), pero como siempre he dicho, cinco minutos de estupor y a chambear, que los chamacos no se mantienen todavía solos.
Todo sucede para algo, eso es ley universal, en este caso, ¡hasta para que el cabello me volviera a brillar! Es increíble cómo puede afectarte un ambiente, persona o situación nociva.
Lo que sí no me perdono, porque no tiene remedio, es que entre mi reborujadero se me haya pasado algo tan importante como inscribirme en la convocatoria que lanzó la Comisión de Selección (nueve integrantes) para elegir al Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción (cinco integrantes) de Chihuahua. Ni hablar, todo tiene consecuencias, sobre todo la taradez, ¡ahí síguele Wendy, atorándote con seres oscuros, amargados y faltos de talento!
¿Que qué es el comité ese? No la frieguen, ¿qué no oyen al gobernador Corral, mañana tarde y noche (igual que se actualiza el devenir.com.
mx del Vale Ramírez) hablando de lo que el vulgar ladrón ocasionó? Nos podrá tener aburridos con su cantaleta, pero tiene toda la razón, de haber estado implementado el SEA, ni se llevan la lana ni se gasta en una caravana para intentar recuperarla. La expectativa respecto a este SEA es precisamente evitar este tipo de saqueos y descubrir en tiempo real y no cuando ya anden por Miami, Guatemala o Panamá.
Personalmente creo que es por mucho, el proyecto más importante y al que le debemos poner más atención. Los políticos, más por exigencia de la ciudadanía y presión de las AC que por voluntad propia, han diseñado y aprobado un conjunto de siete leyes para prevenir y castigar estos abusos de quienes desempeñan puestos en todos los niveles de gobierno. Este comité será el encargado de (¡quiero creer!) fiscalizar en términos de, estilo de vida, incremento sospechoso de patrimonio, cumplimiento de presentación de declaraciones (3 de 3) y vigilancia de discrepancias en términos contables, financieros y fiscales, es decir, tenerlos bajo lupa. Tengo muchas dudas, claro está, en cuanto a su implementación, como… ¿habrá mecanismos que castiguen también a los incompetentes, ruines y calienta sillas?, porque cobran por hacer como que hacen y la verdad es que su inmerecido sueldo se convierte también y en automático, EN CORRUPCIÓN (las mayúsculas fueron involuntarias, ¡pero las voy a dejar!). Por otro lado, ¿qué va a pasar cuando algún funcionario incurra no con dolo, sino por desconocimiento, en situaciones como subejercicios (señalado por la Dip. Nadia Siqueiros en comparecencia del secretario de Sedesol) al no administrar y ejercer los recursos asignados, disminuye las posibilidades de incrementar e incluso de que le recorten el presupuesto para el año siguiente; o en el caso de pagar obligaciones con recursos etiquetados para otra cosa (Cobach), hasta el momento, la ley los marca, incluso como peculado, pero me parece que las sanciones no pueden ni deben ser igual para aquellos que lo sacaron del cajón y se lo clavaron o lo enviaron a las campañas. En fin, ya no lo descubriré de primera mano por sopenca, pero estaremos pendientes de cómo se desarrolla para aprender y poder participar desde nuestro mundito para cuidar la poca honra que le queda a la burocracia. Bonito domingo, y aunque no me favorezcan, espero sus comentarios en soto41@hotail.com