LOS PRIMEROS AÑOS: rudos contra técnicos
La colonia Francisco Villa se convirtió en un territorio que durante los primeros años vivió una especie de lucha campal sin límite de tiempo. Como en toda contienda hubo rudos y técnicos, desenmascarados y algunas cabelleras fueron rapadas.
Muchos chihuahuenses, tal vez la mayoría, no conocen el surgimiento del Movimiento Urbano Popular de los años sesenta y particularmente el nacimiento y desarrollo de la colonia Francisco Villa en la ciudad de Chihuahua.
Al recapitular se encuentra que esta ciudad dobló su población en diez años (1960-1970) fundamentalmente con campesinos emigrados a la ciudad en busca de mejores condiciones de vida, estos se sumaron a otros trabajadores que vivían en alguna de las 400 vecindades de la época y los motivó a unirse, primero al Frente de Lucha Inquilinaria y luego a la invasión en Nombre de Dios que dio origen a la colonia Villa.
Los primeros años de esta comunidad no fueron fáciles y se caracterizaron por una dura pugna por el control de la naciente colonia y se mostró en los medios de comunicación con noticias como: “Zafarrancho en la Villa”, “Estalla la violencia en la colonia Villa”, “Nuevo zafarrancho en la Villa: 20 heridos, sangriento encuentro entre vecinos”, “Dos muertos y tres heridos en la colonia Villa”, y muchos más. Las noticias destacaban grupos dirigidos por Jesús “el güero” Pérez, o Moisés Sánchez, otros por los hermanos Guereca, no faltaba la mención de liderazgo del Profr. Tomás Rodolfo Ramos Beltrán y con frecuencia aparecían nombres como los de: Roberto Cordero, Rafael Corral, y otros.
Los enfrentamientos derivaron en muertos, heridos, intervención de la policía con su cauda de personas detenidas y la formación de una opinión pública que veía a la naciente comunidad como turba belicosa que golpeaban a representantes municipales y apedreaban a las patrullas policiacas. La situación apuntaba a una lucha entre rudos y técnicos, en donde los primeros eran los colonos que se apropiaron de
terrenos ajenos y los segundos eran los gobiernos estatal y municipal.
La problemática mostraba otra realidad: la reiterada demanda de un sector en busca de mejores condiciones de vida y la incapacidad de las autoridades para responder a graves problemas en un Chihuahua que se transformaba aceleradamente. En tanto la colonia crecía y en los primeros tres años sumó a miles de colonos que pasaron a exigir titulación y servicios básicos lo que llevó a convertir el movimiento urbano en una expresión política concreta con un centro: la colonia Francisco Villa.
Así, de 1969 (año de la invasión) a 1972 (creación del Comité de Defensa Popular) la colonia Villa tuvo que ajustar geografía, organización interna, formas de lucha, respuesta a la acción de las autoridades, vínculo con otras organizaciones, pero sobre todo liderazgos. Esto llevó a un debate en el que intervenían gobiernos, partidos, empresarios, medios de comunicación, organizaciones y desde luego los colonos y conformó un gran campo de lucha en el que en lo general había rudos y técnicos, pero también al interior de la naciente organización de colonos existía esta dualidad situación que llevó a divisiones y redefinición de liderazgos.
La definición se fue dando y de esa forma, del grupo histórico se replegaron Tomás Rodolfo Ramos y Polo González dando paso a que el grupo no oficial lo representaran los tres hermanos Guereca (Jesús, Juan y Vicente), Ruben Aguilar y Adán Sigala y por lo menos los primeros años lucharon juntos por el control de la colonia, y en el avance a nuevos territorios y enfrentaron unidos a rudos que daban sillazos y cortaban con fichas, pero sobre todo se apoyaban en una fuerza pública debidamente equipada con patrullas y armas.
Posteriormente Juan y Vicente Guereca se separaron del grupo que claramente ya lideraba Rubén Aguilar y los enfrentamientos se agudizaron por el control de la propia Villa y nuevas invasiones delimitaron las posiciones: el grupo oficial con presencia de líderes afines y el no oficial al que pronto los colonos les brindaron su apoyo y confianza al grito de “Tres líderes tenemos y siempre apoyaremos” (Rubén Aguilar, Jesús Guereca y Adán Sigala).
Esta situación llevó a los enfrentamientos de los primeros años y quienes luchaban eran: colonos que en lo general participaban por mejores condiciones de vida; gobiernos (estatal, municipal y federal) que amparados en lo que recurrentemente argumentaban, respeto al Estado de derecho, con estrategias de palo y zanahoria, incidían en las soluciones pero con una premisa: lograr el control del movimiento; un sector económico que reclamaba paz y orden desde la visión de intereses concretos y líderes de los colonos que se enfrentaron también por el control de las movilizaciones.
En suma una lucha de rudos contra técnicos ¿quiénes fueron los rudos y quiénes los técnicos?