Telegrafistas luchan contra la tecnología
Cuauhtémoc, Chih.- Si no fuera porque los servicios que Telecomm Telégrafos han sido diversificados para realizar pagos diversos, ya estuviera extinguido, pues en la actualidad son mínimas, casi nulas las personas que envían telegramas a familiares o amigos, revelaron Juan Carlos González Maturán y Héctor Daniel Granados Rascón, quienes han trabajado en este oficio durante 22 y 25 años ininterrumpidos.
CUAUHTÉMOC, Chih.- Si no fuera porque los servicios que Telecomm Telégrafos han sido diversificados para realizar pagos diversos, ya estuviera extinguido, pues en la actualidad son mínimas, casi nulas las personas que envían telegramas a familiares o amigos, revelaron Juan Carlos González Maturán y Héctor Daniel Granados Rascón, quienes han trabajado en este oficio durante 22 y 25 años ininterrumpidos.
En el marco del Día del Telegrafista, que se celebra hoy, ambos entrevistados refirieron sobre la disminuida actividad, ya que sólo ellos y otro empleado son los únicos dedicados a este oficio en la ciudad, pues sólo de manera esporádica se envían telegramas para días especiales, como el 10 de Mayo o el Día del Profesor.
Realmente la actividad de los telégrafos ha sido severamente afectada por el avance tecnológico y digital en los últimos 20 años. Todavía hasta hace 35 años se utilizaba el código morse para enviar giros y mensajes de cortesía, luego surgió una máquina llamada “teletipo” y finalmente la computadora.
Ahora la oficina instalada en las calles Tercera e Independencia sirve de enlace de envío de giros, para la entrega de becas educativas gubernamentales, así como también el pago del programa de Desarrollo Social, 65 y Más, también les otorga pagos a asesores del Ichea y sirve como pago para diversas empresas e inclusive de telefonía.
“Si bien son muchos los servicios que ahora en día prestamos a los clientes, lo que es el telegrama sí existe, pero casi no lo usa la gente, lo de los celulares ha desaparecido el servicio, yo amo el trabajo, me gusta este oficio y pienso jubilarme en él, por la responsabilidad social que implica”, manifestó Juan Carlos González Maturán.
“Telégrafos Nacionales ha sido un apoyo para el sostenimiento económico de mi familia y es un orgullo producto de mi trabajo”, sentencia por su parte Héctor Daniel Granados Rascón, “fui remunerado al igual que a la mayoría de mis compañeros de la red estatal y nacional de telegrafistas”.
La red telegráfica tuvo una gran importancia en la Revolución de México, particularmente en los años de 1917 a
1924, en cuya contienda armada algunos de los telegrafistas se incorporaron a las líneas, columnas o regimientos militares y que “regaron” con su sangre los campos de batalla al intentar establecer o restablecer las líneas de comunicación que por la lucha armada se habían destruido anulando cualquier transmisión o recepción de mensajes.