Descomposición social
Descomposición social, es lo que desgraciadamente está sucediendo a nivel mundial. ¿Culpables? Creo que todo ser humano somos corresponsables, pero, por obvias razones los gobernantes del mundo, líderes, dirigentes etc.; porque se supone que debían ser los guías, físicos y espirituales, no se diga los maestros en lo que respecta a la educación y los valores. Pero, aún más responsables, nosotros como padres, que se supone tenemos la autoridad moral, casi las 24 horas del día, incluyendo desde luego los fines de semana.
Quitarnos la barra, como dicen precisamente los jóvenes, es hacernos p… solos, qué lamentable, vergonzoso y cómodo; porque una cosa es Juan Domínguez y otra no me eches inglés. Los valores se maman, se inculcan, se recuerdan permanentemente, en todos los extractos, ámbitos, lugares, y no se diga en las aulas, pero, pobres de mis queridos maestros actuales, han perdido la vertical, no saben rasurarse, menos bañarse, se les ha olvidado dónde están las peluquerías, y los trajes y corbatas, aunque sean de segunda, todos panzones y desaliñados, presentándose en las aulas todos sucios e impreparados; recuerdo con mucho cariño a mis maestros de mi ejido, muy pobrecitos, pero con su saquito y su corbata, que seguramente lavaban en la noche. Claro, y estoy seguro, con sus muy honrosas excepciones. De los comisionados, luego me referiré, que no conocen ni el gis ni el borrador, menos las aulas.
Nuestros aspirantes a puestos de elección popular, dizque políticos, que no sabrán la definición de la palabra política, que es una ciencia en toda la extensión de la palabra. Haciendo las mismas promesas desde nuestros ancestros, los líderes de las hordas primitivas, que ya la sociedad las vomitamos, no les creemos ni el bendito; a ninguno, de ningún partido o color, sin excepción; porque no tienen palabra, son falsos, leguleyos y lefios, y lo “pior”, que no peor, los mismos mercaderes de la política, vividores del presupuesto e impuestos, del sudor, dolor, y carencias, desigualdades, de los más jo…, que es el pueblo, los de abajo.
Luego los funcionarios públicos, emanados de los partidos triunfadores, que llegan a sus oficinas, no con rastrillo, con azadón, hágame usted del recabón favor, que al terminar dejan las finanzas públicas temblando, se llevan hasta los lápices, borradores y hojas de máquina, que porque los que vienen son muy rateros. Pues así cómo este mudo va a prosperar, y haber igualdad, sin valores, ética, honradez, respeto, desegoísmo, falsos orgullos, difamaciones, envidias; pero lo que es “pior”: deshumanismo.w