Atila, un ejemplo canino en San Luis Potosí
SAN LUIS.- De padres con genes seleccionados, Atila nació, creció y fue entrenado en el Centro Nacional de Reproducción Canina de la Secretaría de la Defensa Nacional, donde nacen alrededor de 240 perros al año, los cuales fortalecen al Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos.
Los caninos, son adiestrados en distintas capacidades y destrezas como búsqueda y detección de enervantes, explosivos, búsqueda y rescate de personas en desastres naturales o siniestros, búsqueda y rastreo de personas en calidad de desaparecidas y para guarda y protección.
A los tres meses de nacidos se les incrusta un microchip de identificación del tamaño de un arroz que en clave tiene su fecha de nacimiento, genealogía y nombre.
En San Luis Potosí en el 40 Batallón de Infantería, de la 12a. Zona Militar, la alimentación de Atila consiste en 600 gramos diarios de croquetas balanceadas a base de proteínas, hierro y calcio para fortalecerlo, su peso actual es de 32 kilos, lleva estricto control de salud y cada 4 meses se le realiza una revisión médica integral.
Un ejemplar entrenado solo puede estar a cargo de un militar que posea perfil de paciencia y cariño a los perros. El efectivo que asuma esa responsabilidad, será su compañero durante la mayor parte de su carrera militar, así lo manifiesta el Cabo José, “el animal se convierte en una extensión de sí mismo”.