Parten a comunidades 1,332 jóvenes misioneros
Durante nueve días compartirán el Evangelio con los pobladores, olvidándose de las comodidades en su casa
Durante nueve días para los misioneros se acabaron las comodidades, el celular se quedó en casa al igual que el agua caliente para bañarse, la comida que les gusta no está incluida en el menú y el wifi no viaja con ellos, su objetivo: dedicarse en tiempo completo a servir a Dios, sin importar las inclemencias del tiempo, dormir en sleeping y realizar jornadas enteras recorriendo las casas compartiendo lecturas de la Biblia; ¿cuál es la razón que tienen todos?: su fe.
Ayudar a los habitantes de los pueblos que visitan es parte de la misión, los jóvenes se apuntan en las tareas de los hogares que recorren, lo mismo lavan trastes que barren, apoyan en mejoras externas para casas y escuelas, y en lo que respecta a niños y adultos mayores pasan horas con ellos, dándoles catequesis, realizando manualidades, jugando, escuchándolos y compartiendo su fe en Dios.
Las misiones de Semana Santa son especiales para los integrantes de estas agrupaciones, desde meses antes se preparan para visitar las localidades que les son asignadas, asisten por varias semanas a juntas donde “servidores” coordinados por sacerdotes les imparten temas religiosos, se confiesan, asisten a misa, aprenden alabanzas, realizan actividades en los principales cruceros de la ciudad para recaudar fondos para el viaje, y algo que es indispensable para todo misionero, un retiro de dos días que tiene como finalidad pasar este tiempo entregado totalmente a Dios.
Municipios de la Diócesis de Cuauhtémoc, de Chihuahua y de las zonas parroquiales de San Francisco de Borja serán visitados por los jóvenes que “compartirán la alegría de la fe”; buscan a Dios y comparten sus experiencias -todos dicen“animados por el Espíritu Santo, construyendo una fraternidad por el don gozoso de sí mismos al servicio de lo demás”.
Son misioneros porque quieren que la gente conozca a Dios -afirman“y que lo hagan a través de las acciones, por eso y porque es una forma de agradecerle al Creador lo mucho que reciben y qué mejor forma de hacerlo que ayudando a quienes más lo necesitan”.
A todos ellos se les ha inculcado que la Semana Santa es la celebración del misterio más importante de la fe, por ello celebran a Cristo que muere y resucita por la salvación del hombre y los ritos de la Semana Mayor les permiten acercarse a la gracia de la salvación –dicen- siguiendo costumbres de cada pueblo, realizan las representaciones religiosas tradicionales de los días santos como el lavatorio de pies, viacrucis viviente y participan en la ceremonia del fuego nuevo y la liturgia.