Mató a joven que le había dado $100 mil
Lo citó en El Palomar luego de meses de darle largas sobre supuesta venta de plaza en el IMSS
La plaza que le había ofrecido era para trabajar en el departamento de Almacén del IMSS en la delegación Chihuahua, con la promesa de un sueldo de 48 mil pesos, y de manera similar con otros casos, le había hecho firmar papelería oficial del IMSS, con sellos y supuestas firmas de funcionarios donde a las víctimas les iba tratando de asegurar que su trámite iba por buen camino.
Hasta el momento Jorge Ceballos fue presentado ante el juez bajo el cargo de presunto homicidio de Laura Soto, por una situación similar de ofrecimiento de venta de una plaza en el IMSS.
Sin embargo, el caso está muy relacionado con el asesinato de cinco integrantes de una familia, a la que supuestamente el mismo Jorge Ceballos les había ofrecido, a cambio de 500 mil pesos, el colocar el nombre del señor Daniel Gregorio Romero en los primeros lugares de la lista de candidatos a recibir un riñón en donación.
Este caso llegó a esta Redacción, donde se evidencia cómo Jorge Alberto Ceballos Almengor, recomendado por un sujeto, llegó hasta Hazael Díaz Jáquez haciéndose pasar como jefe de Medicina Preventiva del IMSS en la clínica 58 del fraccionamiento El Saucito, para ofrecerle la plaza a cambio de 100 mil pesos.
Como pudo Hazael consiguió los 100 mil pesos con familiares y contactó a Jorge Ceballos para iniciar el trámite; se citaron el 5 de junio de 2017 para hacer el acuerdo y entregar el dinero.
En dos ocasiones, en un espacio ubicado en el parque Hundido, fue acompañado por su madre, pero luego convenció a Hazael de hacer el trato él solo. Jorge Ceballos le daba largas, le decía que esperara un poco más, argumentando que estaban en época vacacional y estaba lento el trámite.
El 3 de noviembre de 2017 Jorge Ceballos lo volvió a citar en el parque Hundido, le entregó el documento con firmas de jefes de departamento del IMSS que acreditaba que estaba siendo contemplado como aspirante al puesto en el almacén de la Clínica 58, documento dirigido a la licenciada Norma Patricia Candia Argüelles, encargada del departamento delegación de personal, fue cuando se convenció de que sí se podría concretar.
Para el 5 de diciembre José Ceballos le pidió más dinero y ésta vez le entregó un documento oficial con firmas y sellos de la Clínica 58, donde se le practicaban los exámenes médicos a Hazael para mostrarle que ya estaba apto para trabajar, con todo y sello de cédula del médico que lo declara apto para laborar.
Después, el 16 de enero de 2018, lo vuelve a citar en el mismo lugar, donde cabe mencionar Jorge Ceballos siempre se acompañaba de su esposa, la cual lo apoyaba en las conversaciones, y en esta fecha le entregó el documento donde oficialmente su ingreso estaba programado, incluso el documento estaba firmado por el delegado y el representante sindical.
En el documento se establecía que de parte de la jefatura estatal de almacén delegacional tendría 8 horas de trabajo diarias, con un sueldo mensual de 48 mil 300 pesos mensuales y hasta con el número matrícula 98452278.
Después le pide que se entreviste con Adrián González, quien sería su jefe en el almacén y hasta le hace un croquis con su puño y letra, con el que bien pueden hacerse unas pruebas grafológicas para saber si es letra de Ceballos y de esta manera confirmar que es con quien se hacían los tratos y al que además de haberle entregado los 100 mil pesos, le pedía dinero cada vez que le mostraba los documentos de su supuesto contrato.
Para el 28 de enero de 2018, Hazael recibe una llamada para entrevistarse con Jorge para recibir los papeles definitivos y se entrevistaría con dos personas en el parque Hundido, y ya con la noticia de que el lunes 30 de enero ingresaría a trabajar.
Aun el mismo domingo, cuando lo asesinaron, llamó a su familia y les dijo que se entrevistaría ese mismo día a las 8 de la noche en el lugar de siempre. Ceballos, horas después de que se supone que lo citó para entregarle la papelería, llamó a la familia para preguntarles por él y decirles que por qué no se había presentado.
Previo a esto, Hazael ya estaba presionando a Jorge Ceballos con que ya quería trabajar y le dijo que iría a las oficinas con los papeles para ver qué pasaba, y fue cuando le dijo que no se presentara, pues echaría todo a perder.
Más tarde la familia fue enterada de que Hazael Díaz Jáquez había sido asesinado a bordo de un auto Jetta color gris en el parque Hundido, justo donde lo citaba el ahora presentado ante la justicia.
Según obra en los registros de la Fiscalía General del Estado, al momento de embalar evidencias de la escena del crimen se encontraron envoltorios de droga y lo relacionaron con el crimen organizado, pero hasta el momento la Fiscalía asegura a la familia que si no hay un testigo presencial no pueden hacer nada para señalarlo, aun y cuando obra en el expediente toda esta evidencia.
Dentro de los documentos se encuentra una petición en la que si bien es cierto el crimen no lo pueden resolver por falta de pruebas de testigos presenciales, nunca presentaron a Jorge Ceballos por fraude, ni mucho menos se realizó la investigación donde este hombre, ahora puesto ante un juez por el homicidio de una enfermera, a quien ofrecía también una plaza en el IMSS, tampoco se ha hecho nada dentro del Instituto Mexicano del Seguro Social para frenar esta red de corrupción, pues Jorge Ceballos y su esposa tienen acceso a documentos oficiales del IMSS y logran hasta sellos y firmas de jefes de departamento y médicos.
Así mismo menciona el documento que en la FGE, además del caso de Laura Mónica Soto, existen tres casos más en investigación por fraudes similares y que como no cuentan con pruebas, no pueden hacer mucho.