Que siga Osorio
Tras la eliminación de la selección mexicana del mundial se reavivan las peticiones de que el entrenador colombiano deje el banquillo azteca aun cuando hace dos semanas, toda la afición lo idolatraba por su par de triunfos consecutivos en dicha justa deportiva.
Es comprensible la frustración y el desencanto por regreso a casa del equipo, sin embargo, culpar al director técnico del fracaso no es justo.
Si revisamos casos exitosos no hace falta voltear muy lejos, nada menos Alemania cuenta con un entrenador que ha estado durante tres ciclos mundialistas dirigiendo al combinado teutón y, ahora mismo no obstante su rápida eliminación de Rusia, su federación de fútbol lo ha ratificado para que continúe al frente del equipo, su apuesta es por la continuidad.
Con el cuadro mexicano, no había ni terminado el partido en contra de Brasil cuando los comentaristas televisivos pedían en vivo durante la transmisión el cese inmediato de Juan Carlos Osorio.
En el ámbito político normalmente pedimos que los proyectos sean transexenales para evitar los caprichos de los gobernantes en turno y que rompan con los buenos programas, lo mismo debe pasar en lo deportivo; dejar al conductor de un proceso, con las mismas ideas futbolísticas con o sin los mismos jugadores debe ser la tónica.
Estos días serán turbulentos, la incredulidad, la desesperación y la tristeza generada por las falsas esperanzas creadas llevarán a solicitar la destitución de Osorio como máximo responsable de tomar el avión de regreso; si se toma con calma, se revisa y reflexiona con detenimiento, Juan Carlos debe seguir.