GESTIÓN DE LORENZO TREVIÑO FUE UN PARTEAGUAS
El gobierno de don Lecho, de cordialidad con el Estado
Recibió apoyo incondicional del mandatario estatal y según los propios integrantes del Ayuntamiento, durante la gestión de don Lencho se mantuvieron magníficas relaciones Estado-Municipio.
(Tercera y última parte)
Una vez en el poder y lejos de establecer un divorcio entre las autoridades, principalmente del entonces gobernador Óscar Ornelas Küchle, el municipio de Delicias recibió apoyo incondicional del mandatario estatal y según los propios integrantes del Ayuntamiento, durante la gestión de don Lencho se mantuvieron magníficas relaciones EstadoMunicipio.
En el arranque del funcionamiento del nuevo gobierno municipal, fue necesario que la responsabilidad financiera recayera en manos de don Lorenzo, dado que en el informe anterior sólo existía en teoría la cantidad de cuatro mil 600 pesos, pero en la práctica, el municipio estaba endeudado y carecía de vehículos para proporcionar servicios a la ciudadanía, de modo tal que al tomar posesión del mando, la firma de don Lorenzo se hizo presente para adquirir 15 unidades policiacas a fin de ejercer la vigilancia en la ciudad de forma adecuada.
De las seis patrullas que recibió Lorenzo Treviño, cinco estaban en el taller, descompuestas. Con ese equipamiento debía empezar. Fue por eso que se aventuró a adquirir las 15 camionetas Datsun para dar el servicio requerido. Una deuda más.
Empero, para que la situación financiera se pudiera estabilizar, con posterioridad el Gobierno del Estado adelantó las participaciones al Municipio.
Desde un principio don Lorenzo recibió sugerencias y apoyos de personas altruistas que estuvieron dispuestas a colaborar, estableciendo como ayuda de la ciudadanía el Consejo de Colaboración Municipal que consistía principalmente en la formación de comités, integrados democráticamente por vecinos de los barrios de la ciudad y habitantes de las colonias semiurbanas y rurales, los cuales fueron un magnífico auxilio en la solución de problemas inmediatos, fundamentalmente en restauración de escuelas, arreglos de calles, colocación de lámparas que, de manera bipartita, se realizaban.
Pero Lorenzo Treviño Santos no se encontró sólo con el problema de las unidades, sino con muchos otros más. Al inicio de la gestión, don Lorenzo recibió infinidad de conflictos de colonos de la Tierra y Libertad, Primero de Mayo y Flores Magón.
El entonces llamado Comité de Defensa Popular (CDP) que llegó de Jiménez, invitó a la gente a invadir terrenos en Delicias y comenzó la pugna por el poder. En la Tierra y Libertad existía una lucha interna que se tuvo que solucionar separando a los colonos y ubicarlos en un nuevo asentamiento. Para tal efecto, el Municipio obtuvo 27 hectáreas y formó la colonia Obrera, al oriente de Delicias.
Así mismo, para solucionar el problema de vivienda, el Municipio creó la colonia Hidalgo número 2 y las colonias Santa Fe, Abraham González y Campesina, además de repartir terrenos en colonia Revolución, todas ellas en la zona rural.
Dado que el Municipio tenía múltiples problemas, se dio prioridad a los más urgentes y no pudo evitarse que durante la administración siguieran las invasiones de tierra para vivienda, principalmente hacia el sur de la ciudad, pero en todos los casos la administración municipal asumió el papel de conciliador.
Durante esta administración fueron establecidos, por gestiones del Municipio y del patronato que encabezaba José María Durán Almaguer, el Cetis 87 y la Secundaria Técnica 34, además de que se establecieron las bases para construir en esa misma zona el Instituto Tecnológico de Delicias.
Para lograr lo anterior, don Lorenzo Treviño contó con el apoyo de empresarios y cientos de simpatizantes. Cierto es que algunos de ellos eran militantes activos del PRI, pero la inmensa mayoría de aquellos que participaron en la campaña parmista no pertenecían a partido político alguno, por lo que resultan falsas las versiones de que el triunfo de Treviño Santos se debe exclusivamente a priistas de aquellos años.
La realidad es que Lorenzo Treviño se rodeó de líderes naturales que le brindaron respaldo y lograron junto con él un movimiento socioelectoral más importante en las últimas décadas, ya que en los actos que se realizaron, la ciudadanía acudía libremente y por primera vez en la historia de Delicias, la plaza Abraham González, conocida como plaza del Santuario, y sus calles adyacentes se vieron abarrotadas de simpatizantes.
Es importante mencionar que esta administración cometió algunos errores que en su momento le señaló la propia ciudadanía. Las quejas y acusaciones contra el comandante de policía, Nicolás Hinojos Prieto, y sus elementos surtieron efecto: hubo necesidad de cambiarlo de puesto, pero no lo corrieron. En su lugar entró Manuel Hernández Villa. Amainaron las quejas contra la corporación.
En otra ocasión, Lorenzo Treviño se vio en la necesidad de despedir a su oficial mayor, Luis Alfonso García Carmona, a quien se le detectó alteración de facturas. No había alternativa y vino el cese.
Otra calamidad más fue la gran cantidad de baches, donde se centraban las críticas de periodistas y ciudadanía en general, ya que a don Lorenzo se le ocurrió taparlos con tierra.
La última de su gestión: casi al término de su administración, don Lorenzo Treviño Santos tuvo la ocurrencia de quitar el piso del Reloj Público, símbolo de Delicias, para colocar adoquín. No le alcanzó el tiempo y dejó el trabajo inconcluso. Las múltiples quejas no se hicieron esperar. Fue Horacio González de las Casas quien mandó quitar el adoquín y reparó el desperfecto.
Sobraban los comentarios folclóricos que se hacía en torno a la persona del alcalde. Incluso no faltó quien hiciera mofa de las preferencias de don Lorenzo a la cerveza y de que supuestamente en sus oficinas siempre tenía lista una ración de esta bebida. Es posible que así haya sido, según sus allegados, porque sí le gustaban las bebidas espirituosas, aunque la versión más creíble es la de los propios familiares de don Lorenzo, en el sentido de que el empresario vidriero y alcalde tenía un pequeño maletín que siempre llevaba consigo, en el que muchos creían que llevaba documentos y en que don Lorenzo guardaba una botella de tequila, agua y vasos, para echarse unos tragos al final de la jornada. Además de que era un hombre de cachetes y nariz colorados por su tipo de tez.
Más allá de la anécdota y
Lorenzo Treviño se rodeó de líderes naturales que le brindaron respaldo y lograron junto con él un movimiento socioelectoral más importante en las últimas décadas
el folclor, la ciudadanía en general reconoce que a lo largo de su gestión hubo muchos más aciertos que errores y, consecuentemente, el empresario vidriero ganó muchas simpatías y afectos. Algunos comunicadores locales lo llamaron “el presidente municipal más folclórico que ha tenido Delicias”, pero otros lo llamaban “el presidente del pueblo”, a secas.
Originario de Santa Bárbara, Chihuahua, don Lorenzo Treviño Santos llegó a Delicias en 1940. Empezó a trabajar como agente de ventas de zapatos para dama; posteriormente se asoció con un señor y ambos pusieron una tienda llamada El Paraíso, ubicada en la calle Tercera norte. Más tarde pondría una carpintería y para complementar el trabajo, un negocio de vidrios. Hasta la fecha sus hijos poseen negocios de vidrio y aluminio.
Casado en 1943 con Elena Rodríguez Quezada, originaria de Parral, hija de un trabajador que venía del campamento, don Lorenzo Treviño fue padre de siete hijos: Blanca Aurelia, Laura Elena, Gloria, Miguel Ángel, Carlos Lorenzo, Enrique Javier y Rubén Eduardo.
El empresario vidriero se destacó también por sus actividades en los diferentes clubes de servicio. En 1943 perteneció a la Sociedad Mutualista Miguel Ahumada, en 1972 al Club Sertoma. Ese año se creó el club de beisbol Algodoneros 40-60 de donde obtuvo fondos para crear el busto de don Benito Juárez, instalado en la plaza del mismo nombre ya que, además, don Lorenzo Treviño era masón.
Bueno para los chistes colorados y muy dicharachero, así era Lorenzo Treviño, el primer alcalde de oposición en Delicias.
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Quiérase o no, en la vida políticoelectoral de Delicias existe un parteaguas, por tanto hay quienes hablan de Delias antes de don Lorenzo y después de don Lorenzo.
Varios años más tarde, don Lorenzo Treviño Santos fue designado diputado federal por la vía de la representación proporcional por el PARM y fue integrante de la LIV Legislatura Federal. El anecdotario lo persiguió. Don Lorenzo Treviño vio aumentada su fama con una foto memorable que dio la vuelta a todo el país cuando un reportero gráfico lo captó dormido en plena sesión del Congreso.
Al respecto, don Lencho comentó sonriendo al autor de este trabajo que aquella vez no estaba dormido y que sólo cerró los ojos, justo en el momento en que le tomaron la foto.
Lo que sí es cierto es que don Lorenzo Treviño Santos cerró sus ojos de forma definitiva el 9 de agosto del año 2001, un día antes de San Lorenzo, el día de su onomástico. Trienio 1980
Don Lorenzo Treviño Santos (nacido en Santa Bárbara, Chihuahua, el 7 de julio de 1918 y fallecido en ciudad Delicias, Chihuahua, el 9 de agosto de 2001)
Vigésimo sexto presidente municipal de Delicias. Por elección.
Gobernó del 10 de octubre de 1980 al 9 de octubre de 1983.
Partido político: Partido Auténtico de la Revolución Mexicana
Presidente suplente: Prof. José Luis González Carmona.
Gobernador del Estado de Chihuahua: don Manuel Bernardo Aguirre Samaniego (al obtener el triunfo)
Lic. Óscar Ornelas Küchle (durante el periodo de don Lorenzo como alcalde)
Presidente de la República: Lic. José López Portillo.
Vigésimo sexto ayuntamiento de Delicias
Regidores Propietarios suplentes
1°.- C. Prof. Rubén Loya Rivas, C. Rosendo Navarro A.
2°.- C. Jesús J. Chavarría O. C., Juan Aceves Pérez
3°.- C. J. Guadalupe Jáquez P., C. Miguel Chávez Rodríguez
4°.- C. Profra. Natalia G. de Rivas, C. Profra. Alicia Aldaz A.
5°.- C. Francisco López Durán, C. Blas Trujillo Gamboa
6°.- C. Prof. Manuel Soto M., C. Lic. Fausto Meléndez G.